14/09/2016, 15:57
Distraído por las faltas a las normas no escritas de todo guerrero que había cometido el muchacho, terminó por no presentándose. A pesar de todo parecía que había encontrado un aliado en aquel extranjero perdido, pues estaba perdido al igual que él y parecía ser que su objetivo era exactamente el mismo.
Parece que ya no hay vuelta atrás, tendremos que trabajar juntos si queremos terminar con esto rápido.
Pensó al escuchar las palabras del shinobi. Lo último que quería era llamar demasiado la atención por verse involucrado en alguna clase de conflicto con los locales pero si esos malandros no los dejaban en paz iba a tener que tomar medidas.
Si tomamos un poco de distancia puede que podamos pensar un poco mas tranquilos como resolver este problema...
No estaba del todo seguro de que tan extenso era Yukio, pero realmente estaba empezando a pensar que no iba a demorar tan poco como había proyectado en un principio. Satoru volvió a tomar la palabra para comentar que ya los tenían detrás, cosa que a Mogura realmente no le terminó de agradar.
Bien, quitemos esa idea de la mesa y pensemos otra cosa... si salimos corriendo en cualquier dirección vamos a terminar mas que perdidos...
Elevó su mirada sobre el hombro para poder ver a esos que los estaban siguiendo con un poco de atención y en el instante se le ocurrió una cosa.
Hay que hacer que se separen, algunos de ellos tienen que ser mas rápidos que otros...
Quería hacer las cosas medianamente rápido y sin tener que pelear en el medio de la calle contra cuatro personas.
Escóndete por aquí, cuando todos pasen hay que traernos a uno de los suyos con nosotros, los demás deberían seguir.
Señaló unas cajas y canastos que había a un costado de la calle, probablemente de algún negocio o algo parecido. Hizo una rápida secuencia de sellos y de su boca una nube de polvo cubrió toda la visión del camino. Seguidamente buscó un pequeño espacio donde le había marcado al muchacho.
Parece que ya no hay vuelta atrás, tendremos que trabajar juntos si queremos terminar con esto rápido.
Pensó al escuchar las palabras del shinobi. Lo último que quería era llamar demasiado la atención por verse involucrado en alguna clase de conflicto con los locales pero si esos malandros no los dejaban en paz iba a tener que tomar medidas.
Si tomamos un poco de distancia puede que podamos pensar un poco mas tranquilos como resolver este problema...
No estaba del todo seguro de que tan extenso era Yukio, pero realmente estaba empezando a pensar que no iba a demorar tan poco como había proyectado en un principio. Satoru volvió a tomar la palabra para comentar que ya los tenían detrás, cosa que a Mogura realmente no le terminó de agradar.
Bien, quitemos esa idea de la mesa y pensemos otra cosa... si salimos corriendo en cualquier dirección vamos a terminar mas que perdidos...
Elevó su mirada sobre el hombro para poder ver a esos que los estaban siguiendo con un poco de atención y en el instante se le ocurrió una cosa.
Hay que hacer que se separen, algunos de ellos tienen que ser mas rápidos que otros...
Quería hacer las cosas medianamente rápido y sin tener que pelear en el medio de la calle contra cuatro personas.
Escóndete por aquí, cuando todos pasen hay que traernos a uno de los suyos con nosotros, los demás deberían seguir.
Señaló unas cajas y canastos que había a un costado de la calle, probablemente de algún negocio o algo parecido. Hizo una rápida secuencia de sellos y de su boca una nube de polvo cubrió toda la visión del camino. Seguidamente buscó un pequeño espacio donde le había marcado al muchacho.