15/09/2016, 16:57
—Bueno... —
Jamás una respuesta tan banal significó tanto para Yoshimitsu. Se lo tomó como un verdadero reto, quería que cuando Eri viera el trabajo terminado, se le iluminara su rostro más de lo que ya lo tenía. En esta ocasión, en vez de un simple retrato, quería dejar volar la imaginación. Una mezcla de lo real y un toque de fantasía...la pregunta sería ¿Por qué? pues sencillamente como buen artista, debía dejarse llevar por la inspiración, y la inspiración le dictó que se desmelenara un poco.
-¡Ya veras Eri-chan! Dije verdaderamente emocionado. -Será un buen regalo para tu novio
¿Que qué era lo que tenía en mente? pues para algunos podría resultar muy atrevido, para otros una cursilería. Pero como conocí a Eri descendiendo de los cielos como un ángel...que no sabía muy bien volar pero bueno, eso es otra cosa...pues un toque angelical le quise dar, muy acorde a su dulce y agradable personalidad.
-¿A que no me equivoco? Me referí nuevamente sobre de si tenía novio. Me apuesto 100 ryos a que sí...
Además era valiente, ¿A que chica no le dan miedo los roedores? Pues resultó que Eri no los temía de ninguna de las maneras. Incluso se le escapó una pequeña sonrisa al verlo, más allá de crear vida artificial, lo que le provocó aquel sentimiento positivo fue como la tinta animada por mi chakra adoptaba la forma de un animal tan inofensivo. Pero nada más lejos de la realidad. No era mera coincidencia que siempre que realizaba un dibujo a alguien, invocara en primer lugar a un ratón de tinta, lo invocaba para que cumpliera un propósito, el de ser un testigo implacable y minucioso de lo que allí ocurría.
—¡Oh! No te preocupes, no me dan miedo. — Al oír su respuesta con tanta convicción y firmeza, no pude evitar devolverle la sonrisa sin quitar ojo del dibujo. -Es una especialidad de mi familia...muy útil y llamativa como habrás podido comprobar Ahora me interesé por sus cualidades, ¿Tendría Mizumi Eri alguna especialidad? -¿Y tú Eri-chan? ¿Posees algún singular y único poder?
La conversación fue una buena manera de amenizar un poco el ambiente, pues no hacía falta preguntar que quien hacía de modelo, debía de aburrirse un poco. Menos mal, que era un experto en hacer dibujos y retratos en tiempo record. Pero claro, cuanto más tiempo le dedicara el dibujo sería de mayor calidad, y en esta ocasión como ya mencioné, quería superarme.
— Esto... Yoshi-san...¿A cuántas personas has retratado? ¡Uff! Eri me formuló una pregunta muy difícil de responder. Ni me molesté en darle una cifra exacta, sería imposible para mí. -Hmmm...Que pregunta tan compleja Eri-chan...Hace tiempo que perdí la cuenta...Creo que llevo dibujando desde que tengo memoria... Respondí un poco dubitativo, intentando adivinar el por qué de esa pregunta más que la respuesta en si.
Bueno..., ya queda poco. Ahora sombreo un poco por allí y un poco por acá...
Jamás una respuesta tan banal significó tanto para Yoshimitsu. Se lo tomó como un verdadero reto, quería que cuando Eri viera el trabajo terminado, se le iluminara su rostro más de lo que ya lo tenía. En esta ocasión, en vez de un simple retrato, quería dejar volar la imaginación. Una mezcla de lo real y un toque de fantasía...la pregunta sería ¿Por qué? pues sencillamente como buen artista, debía dejarse llevar por la inspiración, y la inspiración le dictó que se desmelenara un poco.
-¡Ya veras Eri-chan! Dije verdaderamente emocionado. -Será un buen regalo para tu novio
¿Que qué era lo que tenía en mente? pues para algunos podría resultar muy atrevido, para otros una cursilería. Pero como conocí a Eri descendiendo de los cielos como un ángel...que no sabía muy bien volar pero bueno, eso es otra cosa...pues un toque angelical le quise dar, muy acorde a su dulce y agradable personalidad.
-¿A que no me equivoco? Me referí nuevamente sobre de si tenía novio. Me apuesto 100 ryos a que sí...
Además era valiente, ¿A que chica no le dan miedo los roedores? Pues resultó que Eri no los temía de ninguna de las maneras. Incluso se le escapó una pequeña sonrisa al verlo, más allá de crear vida artificial, lo que le provocó aquel sentimiento positivo fue como la tinta animada por mi chakra adoptaba la forma de un animal tan inofensivo. Pero nada más lejos de la realidad. No era mera coincidencia que siempre que realizaba un dibujo a alguien, invocara en primer lugar a un ratón de tinta, lo invocaba para que cumpliera un propósito, el de ser un testigo implacable y minucioso de lo que allí ocurría.
—¡Oh! No te preocupes, no me dan miedo. — Al oír su respuesta con tanta convicción y firmeza, no pude evitar devolverle la sonrisa sin quitar ojo del dibujo. -Es una especialidad de mi familia...muy útil y llamativa como habrás podido comprobar Ahora me interesé por sus cualidades, ¿Tendría Mizumi Eri alguna especialidad? -¿Y tú Eri-chan? ¿Posees algún singular y único poder?
La conversación fue una buena manera de amenizar un poco el ambiente, pues no hacía falta preguntar que quien hacía de modelo, debía de aburrirse un poco. Menos mal, que era un experto en hacer dibujos y retratos en tiempo record. Pero claro, cuanto más tiempo le dedicara el dibujo sería de mayor calidad, y en esta ocasión como ya mencioné, quería superarme.
— Esto... Yoshi-san...¿A cuántas personas has retratado? ¡Uff! Eri me formuló una pregunta muy difícil de responder. Ni me molesté en darle una cifra exacta, sería imposible para mí. -Hmmm...Que pregunta tan compleja Eri-chan...Hace tiempo que perdí la cuenta...Creo que llevo dibujando desde que tengo memoria... Respondí un poco dubitativo, intentando adivinar el por qué de esa pregunta más que la respuesta en si.
Bueno..., ya queda poco. Ahora sombreo un poco por allí y un poco por acá...