24/05/2015, 19:02
El muchacho parecía muy simpático, pero el acobardado Daruu no mostraba signos de relajar la rigidez de sus músculos. Ni siquiera los de la cara. Hasta el más inexperto lector de rostros sería capaz de observar la incomodidad del rubio. Por eso, no había ninguna duda sobre el tipo de respuesta que iba a recibir Yota cuando preguntó qué le había traído hasta allí.
—No creo que sea prudente contárselo a otro ninja —rió, pero fue una risa nerviosa—, lo único que puedo asegurarte es que nada serio. No estoy de servicio.
El muchacho de Uzushio, injustamente juzgado, sugirió ir a buscar algo de sombra para estar más cómodos. Su cuerpo y su piel se lo pedían. Su cerebro decía que no.
—No, no lo creo. No debería estar aquí, de hecho. Hasta luego.
Se dio la vuelta y empezó a correr en dirección a la mochila del picnic.
—No creo que sea prudente contárselo a otro ninja —rió, pero fue una risa nerviosa—, lo único que puedo asegurarte es que nada serio. No estoy de servicio.
El muchacho de Uzushio, injustamente juzgado, sugirió ir a buscar algo de sombra para estar más cómodos. Su cuerpo y su piel se lo pedían. Su cerebro decía que no.
—No, no lo creo. No debería estar aquí, de hecho. Hasta luego.
Se dio la vuelta y empezó a correr en dirección a la mochila del picnic.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)