Miradas entre la Niebla

[Karamaru]

A pesar de la calma del lugar, los sonidos del mar chocando contra la roca hacían imposible escuchar los ruidos leves y lejos de donde uno estaba. Karamaru pasó de estar sentado a acostado, con la espalda sobre la blanca arena, viendo las nubes. La lluvia le caía en la cara, pero su ausencia de visión y audición hacía que por más que un tsunami se le viniese encima ´rl ni se enteraría.

¿Qué hora será? ¿Debería volver?

Si había algo que odiaba era regresar tarde a su casa un día de entrenamiento. Se ejercitaba al atardecer y luego se volvía para su casa para higienizarse, comer y tomar su té habitual antes de dormir. Era alguien que no se manejaba con horarios, excepto ese, y el no saber en qué momento del día estaba lo enfurecía.

Si tan solo hubiese alguien a qui....

Giro su cabeza hacia un lado y pudo ver una difuminada sombra con forma humana. Se sorprendió y no supo cómo reaccionar al principio, pero pensó un poco y se limitó a pararse. Con los brazos al costado del cuerpo y los pies enterrados en el suelo, con un lento movimiento se había separado del suelo. Su mirada estaba fija en la sombra y más que cara de intimidante, Karamaru mostraba un rostro curioso que revoloteaba y achinaba los ojos para tratar de distinguir lo que fuese que fuese eso.

¿¡Hola!?

Gritó en un intento de hacer que el otro ser se identificase. Todavía seguía rodeado por niebla, una niebla espesa que limitaba mucho la visión. Ninguno de los dos seres se podía ver más que la figura y las miradas entre la niebla seguían presentes.