Aunque tenía ganas de reír como una piromana alocada, la chica contenía sus instintos mas primarios. No por nada, si no porque frente a ella lo que había no eran tan solo peleles, armas, suelo y paredes ardiendo; también había un compañero, en algún lugar entre tanto fuego. Pero bueno, seguro que estaba bien, era fuerte.
El segundo vorágine de fuego y caos provocó aún mas destrucción que el primero. En ésta ocasión había usado uno de los katones mas poderosos que conocía, aunque le había reducido la cantidad de chakra empleada para no sobrepasarse demasiado. Ni ella misma sabía cuán fuerte podría haber llegado a ser la explosión de fuego, jamás la había llegado a usar a plenas condiciones. Entre fuego, metralla, y humo, su oponente quedó enterrado en una densa y espesa polvareda. Casi parecía algo fuera de lo normal, pues normalmente la nube de humo solía caer rápidamente tras el impacto. Pero ésto le daba una oportunidad de oro.
La chica no perdió segundo alguno, se aproximó hasta la distancia acorde a su plan, y en el camino culminó la serie de sellos que bien debía emplear. Con una sonrisa de oreja a oreja, la chica volvió a escupir una bocanada de aire. En ésta ocasión, no era puro fuego, si no mas humo y polvo. Entremezclando su técnica a la nube residual, el chico ni se daría cuenta de lo que iba a suceder segundos después.
—Booom!— Bramó la chica, lanzando su último kunai al suelo, justo en el interior de la nube de humo.
La chispa que provocó el metal al impactar con el suelo fue suficiente para liberar el efecto de la técnica Sarutobi. Se pronto, toda la nube de humo se convirtió en un mar de fuego. Las llamas lo abarcaron todo, sin temor o piedad. Frente a la chica, el mismo infierno comenzaba a ser pura realidad. Más de la mitad de la sala comenzaba a hallarse prendida en fuego.
«¿Me estaré pasando? Quizás me estoy tomando ésto demasiado en serio... después de todo, no es mas que un entrenamiento... no debería mandarlo al hospital...»
Ciertamente, así era. La chica deshizo su técnica, volviendo su cuerpo a la normalidad, y conservando una guardia algo adelantada. Retenía su agresividad, pero conservaba su porte en el combate. Solo quedaba esperar a ver qué había quedado de su pobre amigo.
Vida–
Chakra–
—Objetos:
* Ninguna AO *
El segundo vorágine de fuego y caos provocó aún mas destrucción que el primero. En ésta ocasión había usado uno de los katones mas poderosos que conocía, aunque le había reducido la cantidad de chakra empleada para no sobrepasarse demasiado. Ni ella misma sabía cuán fuerte podría haber llegado a ser la explosión de fuego, jamás la había llegado a usar a plenas condiciones. Entre fuego, metralla, y humo, su oponente quedó enterrado en una densa y espesa polvareda. Casi parecía algo fuera de lo normal, pues normalmente la nube de humo solía caer rápidamente tras el impacto. Pero ésto le daba una oportunidad de oro.
La chica no perdió segundo alguno, se aproximó hasta la distancia acorde a su plan, y en el camino culminó la serie de sellos que bien debía emplear. Con una sonrisa de oreja a oreja, la chica volvió a escupir una bocanada de aire. En ésta ocasión, no era puro fuego, si no mas humo y polvo. Entremezclando su técnica a la nube residual, el chico ni se daría cuenta de lo que iba a suceder segundos después.
—Booom!— Bramó la chica, lanzando su último kunai al suelo, justo en el interior de la nube de humo.
La chispa que provocó el metal al impactar con el suelo fue suficiente para liberar el efecto de la técnica Sarutobi. Se pronto, toda la nube de humo se convirtió en un mar de fuego. Las llamas lo abarcaron todo, sin temor o piedad. Frente a la chica, el mismo infierno comenzaba a ser pura realidad. Más de la mitad de la sala comenzaba a hallarse prendida en fuego.
«¿Me estaré pasando? Quizás me estoy tomando ésto demasiado en serio... después de todo, no es mas que un entrenamiento... no debería mandarlo al hospital...»
Ciertamente, así era. La chica deshizo su técnica, volviendo su cuerpo a la normalidad, y conservando una guardia algo adelantada. Retenía su agresividad, pero conservaba su porte en el combate. Solo quedaba esperar a ver qué había quedado de su pobre amigo.
Estado de Katomi
Vida
88/120
0
–Chakra
43/150
-24
–—Objetos:
- Bandana ninja [Cintura]
- Portaobjetos básico (0/10) [Muslo derecho]
- Kunai (0) [Portaobjetos] (-1)
* Ninguna AO *