25/09/2016, 02:10
La cabeza del calvo ya estaba por entrar en resignación. Sus puteadas ya se hacían fuertes en sus mentes pero debía mantener la calma para no entrar en pelea con una fémina más. Recordaba los nombres de Katomi y Noemi, recuerdos que se podría decir que no eran de los mejores. Y ahora, esa niña que era incluso bastante más joven que él, lo trataba cómo lo trataba. Rechazaba la ayuda humilde de un hombre con un soberbio manotazo.
¿Nadie le enseño modales? ¿O es tan pequeña que todavía no aprende?
El calvo tomó las tabi del suelo, que había arrojado ella, y se las devolvió amablemente. Por lo menos ponía toda la buena voluntad posible. Lo siguiente, todos caprichos de una nena molesta por la arena. Solo arena. Nada más que arena. O era caprichosa e histérica o se había levantado con el pie equivocado ese día. Entre tanto griterío la niña dio su nombre, de una manera peculiar pero su nombre al fin.
Podríamos decir que Tomoe es mi nombre, todo el mundo me llama así últimamente.
¿Últimamente?
La protagonista seguía siendo ella y solo ella mientras se trataba de sacar la arena del cuerpo. En el momento el monje trataba de dilucidar como era que una nena tan pequeña pudiese llevar ya la bandana. Y pensar que él tenía unos cuantos muchos centímetros de más al graduarse.
Pero todo terminaba con un corta limpieza de manos sobre el calvo. Así de simple, solose quería sacar la arena de encima. Karamaru poco podría hacer para negarle su acción así que se quedó estático dejando ser feliz aunque sea un poco a Tomoe. Ahora todo parecía mejor, más calmo, tal vez ahora se podría llevar una conversación mejor.
¿Se puede saber que demonios hacías tirado en mitad de esta maldita playa?
Acababa de terminar de entrenar y estaba cansado. Solo estaba relajando un poco y me acosté.
¿Puedo hacer la misma pregunta? ¿Por que andas por aquí? No parece que te guste mucho el lugar.
¿Nadie le enseño modales? ¿O es tan pequeña que todavía no aprende?
El calvo tomó las tabi del suelo, que había arrojado ella, y se las devolvió amablemente. Por lo menos ponía toda la buena voluntad posible. Lo siguiente, todos caprichos de una nena molesta por la arena. Solo arena. Nada más que arena. O era caprichosa e histérica o se había levantado con el pie equivocado ese día. Entre tanto griterío la niña dio su nombre, de una manera peculiar pero su nombre al fin.
Podríamos decir que Tomoe es mi nombre, todo el mundo me llama así últimamente.
¿Últimamente?
La protagonista seguía siendo ella y solo ella mientras se trataba de sacar la arena del cuerpo. En el momento el monje trataba de dilucidar como era que una nena tan pequeña pudiese llevar ya la bandana. Y pensar que él tenía unos cuantos muchos centímetros de más al graduarse.
Pero todo terminaba con un corta limpieza de manos sobre el calvo. Así de simple, solose quería sacar la arena de encima. Karamaru poco podría hacer para negarle su acción así que se quedó estático dejando ser feliz aunque sea un poco a Tomoe. Ahora todo parecía mejor, más calmo, tal vez ahora se podría llevar una conversación mejor.
¿Se puede saber que demonios hacías tirado en mitad de esta maldita playa?
Acababa de terminar de entrenar y estaba cansado. Solo estaba relajando un poco y me acosté.
¿Puedo hacer la misma pregunta? ¿Por que andas por aquí? No parece que te guste mucho el lugar.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘