25/09/2016, 17:55
Según aquella niña, el único con un problema parecía ser Mogura. La joven alegaba haber cumplido con su trabajo y que era él quien debía agradecerle por su ayuda. Urasaki se había llevado gran parte de la paciencia del shinobi, así que no le quedaba mucha para tratar con aquella desconocida que realmente no había empezado con un buen pie a tratar con el médico.
¿Darte las gracias, yo? Estaba manejando el asunto hasta que te metiste, nadie te pidió ayuda en un primer lugar.
Contestó recriminando sus palabras de altanería. Él había iniciado la persecución y estaba manteniendo un intercambio de palabras hasta que la chica empezó a lanzarle con otra cosa que no fuese kunai.
Esta mal de la cabeza esa niña...
Sin embargo, no podía dedicarse explicitamente a discutir con ella, tenía que darle asistencia a su antiguo compañero de academia o su herida podría empeorar rápidamente.
Este infeliz ni siquiera estaba armado, no había necesidad alguna de hacer uso de armas como esa.
Dijo refiriéndose a la kunai con hilo empleada hacía unos instantes atrás, mientras se movía alrededor del herido para poder tratarlo, había un notorio tono de molestia en las palabras del chico de cabello azabache.
Espero tengas tantas ganas de hacerte cargo de él ahora.
Cumpliendo su rol como shinobi médico acercó sus manos a la herida del ladrón y haciendo uso de una técnica bastante básica, rodeó sus manos de un aura verdosa la cual tendría la finalidad de darle primeros auxilios al abatido. Viéndolo de cerca, podía notar lo flaco que estaba su antiguo compañero de salón.
Maldito vago... tu falta de disciplina te terminó dejando en esta situación... De todos modos ¿Quién diablos es ella?
Pensó levantando su vista hasta la chica, mirándola con bastante seriedad. Realmente no habían arrancado con un buen pie.
¿Darte las gracias, yo? Estaba manejando el asunto hasta que te metiste, nadie te pidió ayuda en un primer lugar.
Contestó recriminando sus palabras de altanería. Él había iniciado la persecución y estaba manteniendo un intercambio de palabras hasta que la chica empezó a lanzarle con otra cosa que no fuese kunai.
Esta mal de la cabeza esa niña...
Sin embargo, no podía dedicarse explicitamente a discutir con ella, tenía que darle asistencia a su antiguo compañero de academia o su herida podría empeorar rápidamente.
Este infeliz ni siquiera estaba armado, no había necesidad alguna de hacer uso de armas como esa.
Dijo refiriéndose a la kunai con hilo empleada hacía unos instantes atrás, mientras se movía alrededor del herido para poder tratarlo, había un notorio tono de molestia en las palabras del chico de cabello azabache.
Espero tengas tantas ganas de hacerte cargo de él ahora.
Cumpliendo su rol como shinobi médico acercó sus manos a la herida del ladrón y haciendo uso de una técnica bastante básica, rodeó sus manos de un aura verdosa la cual tendría la finalidad de darle primeros auxilios al abatido. Viéndolo de cerca, podía notar lo flaco que estaba su antiguo compañero de salón.
Maldito vago... tu falta de disciplina te terminó dejando en esta situación... De todos modos ¿Quién diablos es ella?
Pensó levantando su vista hasta la chica, mirándola con bastante seriedad. Realmente no habían arrancado con un buen pie.