25/09/2016, 22:46
Era una situación bastante curiosa, Mogura era quien estuvo a punto de volverse chicharrón y aun así era él quien consolaba a la responsable de eso. La escena era realmente dramática, solo parecían preocuparse el uno por el otro e ignoraban por completo todo el fuego alrededor. Pero a fin de cuentas ya no había mucho que pudiesen hacer sobre eso, ya habían iniciado el fuego que consumió gran parte de las cosas del lugar.
En sus brazos, la kunoichi tomó una bocanada del aire que tanto le faltaba y sin decir ninguna palabra correspondió el gesto del shinobi. La observó atentamente mientras se secaba las lagrimas y él a su vez con su diestra intentó hacer lo mismo con la mejilla izquierda de la chica cuando esta acercó su mano a la mejilla del muchacho. Sus miradas se encontraron, ella tuvo una vista clara de sus orbes cafés y él pudo apreciar mas de cerca que nunca esos ojos rojos tan peculiares, era la primera vez que podía apreciar tan de cerca el atractivo de Sarutobi Katomi.
No hubo palabras en ningún momento, parecían dejarse llevar y que cada acción era correspondida por el otro. Podía sentir los latidos del corazón de la chica como si fuesen los suyos propios. Sus rostros cada vez estaban más y más cerca al punto en que sus labios casi se encontraban, se sentía completamente contrario a lo que experimentaba momentos antes.
POLF
¡Ah!
Se lamentó el joven médico, totalmente con la guardia baja y perdido en los ojos de la chica recibió el coscorrón de lleno. La voz de la Princesa dragón inundó la sala con su tono de enfado. Tras su descargo, la kunoichi tomó con fuerza al chico de pelo azabache mientras hacía una especie de petición.
De acuerdo... de acuerdo...
Contestó mientras rodeaba con sus brazos a la preocupada pirómana para devolver el fuerte abrazo, lo último que estaba en sus planes realmente era terminar en una situación como en la que había terminado con su compañera y amiga. La lluvia artificial que peleaba contra el fuego de paso los estaba bañando, no era agua precisamente a temperatura pero el calor que había empezado a hacer por las llamas contrarrestaba el tema ¿O era quizás la calidez que sentía estando junto a la Sarutobi en ese preciso instante?
En sus brazos, la kunoichi tomó una bocanada del aire que tanto le faltaba y sin decir ninguna palabra correspondió el gesto del shinobi. La observó atentamente mientras se secaba las lagrimas y él a su vez con su diestra intentó hacer lo mismo con la mejilla izquierda de la chica cuando esta acercó su mano a la mejilla del muchacho. Sus miradas se encontraron, ella tuvo una vista clara de sus orbes cafés y él pudo apreciar mas de cerca que nunca esos ojos rojos tan peculiares, era la primera vez que podía apreciar tan de cerca el atractivo de Sarutobi Katomi.
No hubo palabras en ningún momento, parecían dejarse llevar y que cada acción era correspondida por el otro. Podía sentir los latidos del corazón de la chica como si fuesen los suyos propios. Sus rostros cada vez estaban más y más cerca al punto en que sus labios casi se encontraban, se sentía completamente contrario a lo que experimentaba momentos antes.
POLF
¡Ah!
Se lamentó el joven médico, totalmente con la guardia baja y perdido en los ojos de la chica recibió el coscorrón de lleno. La voz de la Princesa dragón inundó la sala con su tono de enfado. Tras su descargo, la kunoichi tomó con fuerza al chico de pelo azabache mientras hacía una especie de petición.
De acuerdo... de acuerdo...
Contestó mientras rodeaba con sus brazos a la preocupada pirómana para devolver el fuerte abrazo, lo último que estaba en sus planes realmente era terminar en una situación como en la que había terminado con su compañera y amiga. La lluvia artificial que peleaba contra el fuego de paso los estaba bañando, no era agua precisamente a temperatura pero el calor que había empezado a hacer por las llamas contrarrestaba el tema ¿O era quizás la calidez que sentía estando junto a la Sarutobi en ese preciso instante?