25/09/2016, 23:14
Sin perder demasiado tiempo, Ayame optó por un camino: seguir las huellas dejadas por la yegua. No tuvo que correr demasiado, apenas unos quince metros, para saber que, fuese su decisión acertada o no, algo andaba mal. Y ese algo que andaba mal fue precisamente lo que le zancadilleó el pie en su frenética persecución. Un hilo shinobi, oculto entre la hierba y a apenas unos centímetros del suelo, que cruzaba de lado a lado el camino que recorría la kuno…
El fuerte estruendo de un sello explosivo estallando a su izquierda tras el tropiezo. Ayame pudo ver que la explosión se producía a cinco metros de ella, lo suficientemente cerca como para poder asustarla, pero no como para dañarla. Entonces…
El estallido de una bomba sonora a su derecha, que durante unos instantes pareció desgarrarle los oídos y reventarle los tímpanos. Una doble trampa, que por suerte pareció no ir a mayores. Las huellas de la yegua seguían hacia el norte, y Ayame pudo ver como, a unos metros delante del hilo, las pisadas de una persona volvían a surgir, cruzando de Oeste a Este el camino trazado por la kunoichi.
Además, creyó distinguir una figura dibujada en el horizonte…
… Datsue tiró de las riendas de Tormenta y se detuvo, mirando hacia atrás.
—Tú también has oído las dos, ¿verdad? —Su hermana seguía llorando, haciendo caso omiso a su pregunta—. ¡Estamos de enhorabuena, hermanita! Si hubiese sido una explosión y no dos, hubiese querido decir que nuestro perseguidor se habría dado cuenta de mis huellas, siguiéndolas y desactivando una de las trampas… y activando en el proceso la otra. Pero, ¡ja! ¡Quién nos persigue tan sólo es un paleto de pueblo y no Ayame! —exclamó, eufórico, sin imaginar la tercera posibilidad. Porque siempre había una tercera posibilidad—. Pues pongamos fin a esto. Tormenta, tú así, eso es. De lado y dando el mejor perfil a nuestro amado perseguidor. A ti hermanita te tengo que dejar un momento sola encima de la yegua, así que hazme el favor de parar de llorar y sujetarte bien —Su hermana berreó más incluso si cabe que antes, pero pareció mantener el equilibrio. Al menos por el momento—. Y tú, Datsue, al frente. Eeeso es. A diez metros de Tormenta, por si al muy condenado se le ocurre atacar o algo. Alza un poco más ese palo con el trozo de camisa blanca atada en la punta, eso es. Que se vea bien que estás en son de paz. ¡Perfecto! Demonios, mira que me gusta dar órdenes, ¿eh? Qué hasta me las doy a mí mismo, jejeje —Nadie le acompañó en la risa. Incómodo, se aclaró la garganta—. ¡Ejem! Esperamos cinco minutos y si no viene nadie nos piramos, ¿vale? —Nuevamente silencio. Una gota de sudor empezaba a deslizarse por la frente de Datsue cuando Tormenta emitió un suave relincho—. ¡Bien, Tormenta, bien! Ya pensé que me ibas a dejar quedar como un loco, condenado. Menos mal que tú y yo nos entendemos bien, ¿eh?
Como siempre hacía que estaba nervioso, el Uchiha hablaba por los codos. Y es que una cosa era enfrentarse a un posible civil, y una muy distinta que su hermana pudiese salir herida por la tontería. ¿Cómo se le había pasado por la cabeza hacer una cosa así estando con ella?
Chasqueó la lengua. Ahora lo hecho hecho estaba. Tan sólo valía la pena centrarse en el presente...
Acción Oculta: 1
¡BOOM!
El fuerte estruendo de un sello explosivo estallando a su izquierda tras el tropiezo. Ayame pudo ver que la explosión se producía a cinco metros de ella, lo suficientemente cerca como para poder asustarla, pero no como para dañarla. Entonces…
¡BAAAM!
El estallido de una bomba sonora a su derecha, que durante unos instantes pareció desgarrarle los oídos y reventarle los tímpanos. Una doble trampa, que por suerte pareció no ir a mayores. Las huellas de la yegua seguían hacia el norte, y Ayame pudo ver como, a unos metros delante del hilo, las pisadas de una persona volvían a surgir, cruzando de Oeste a Este el camino trazado por la kunoichi.
Además, creyó distinguir una figura dibujada en el horizonte…
… Datsue tiró de las riendas de Tormenta y se detuvo, mirando hacia atrás.
—Tú también has oído las dos, ¿verdad? —Su hermana seguía llorando, haciendo caso omiso a su pregunta—. ¡Estamos de enhorabuena, hermanita! Si hubiese sido una explosión y no dos, hubiese querido decir que nuestro perseguidor se habría dado cuenta de mis huellas, siguiéndolas y desactivando una de las trampas… y activando en el proceso la otra. Pero, ¡ja! ¡Quién nos persigue tan sólo es un paleto de pueblo y no Ayame! —exclamó, eufórico, sin imaginar la tercera posibilidad. Porque siempre había una tercera posibilidad—. Pues pongamos fin a esto. Tormenta, tú así, eso es. De lado y dando el mejor perfil a nuestro amado perseguidor. A ti hermanita te tengo que dejar un momento sola encima de la yegua, así que hazme el favor de parar de llorar y sujetarte bien —Su hermana berreó más incluso si cabe que antes, pero pareció mantener el equilibrio. Al menos por el momento—. Y tú, Datsue, al frente. Eeeso es. A diez metros de Tormenta, por si al muy condenado se le ocurre atacar o algo. Alza un poco más ese palo con el trozo de camisa blanca atada en la punta, eso es. Que se vea bien que estás en son de paz. ¡Perfecto! Demonios, mira que me gusta dar órdenes, ¿eh? Qué hasta me las doy a mí mismo, jejeje —Nadie le acompañó en la risa. Incómodo, se aclaró la garganta—. ¡Ejem! Esperamos cinco minutos y si no viene nadie nos piramos, ¿vale? —Nuevamente silencio. Una gota de sudor empezaba a deslizarse por la frente de Datsue cuando Tormenta emitió un suave relincho—. ¡Bien, Tormenta, bien! Ya pensé que me ibas a dejar quedar como un loco, condenado. Menos mal que tú y yo nos entendemos bien, ¿eh?
Como siempre hacía que estaba nervioso, el Uchiha hablaba por los codos. Y es que una cosa era enfrentarse a un posible civil, y una muy distinta que su hermana pudiese salir herida por la tontería. ¿Cómo se le había pasado por la cabeza hacer una cosa así estando con ella?
Chasqueó la lengua. Ahora lo hecho hecho estaba. Tan sólo valía la pena centrarse en el presente...
Acción Oculta: 1
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado