26/09/2016, 02:54
El dramático momento en el que todo podría haber concluido con un beso digno de una novela romántica fue frustrado por la kunoichi. El abrazo por otra parte siguió un par de instantes más, con mas fuerza incluso. Cuestionable su accionar, dos ninjas demostrando sus sentimientos frente a un posible testigo y habiendo cortado la sesión de entrenamiento tan gratuitamente. Pero en aquel momento no estaban siendo justamente ninjas, al menos no solo eso; sino que también estaban demostrando un lado bastante humano.
Katomi buscaría finalizar cortésmente el abrazo lanzando una propuesta sobre la mesa, una que ya había sido planteada desde antes de subir al piso donde se encontraban en aquel momento, un café.
Si, un café.
Respondió el joven médico asintiendo levemente con la cabeza mientras tomaba una distancia mas acorde que respetara el concepto de espacio personal. Ya era un buen momento para ir marchando hacía un lugar más fresco, seguramente no eran los primeros en hacer tal desastre con el salón y posiblemente tampoco serían los últimos.
¿Ver qué...? Un humilde médico como yo no podría haber hecho algo como eso...
Contestó en un tono bastante jocoso, acompañando el sentido de la broma terminando por soltar una pequeña risa mientras frotaba su nuca con una mano. Dio unos pasos entonces en dirección a la salida que los llevaría de regreso al ascensor, debían recuperar sus pertenencias, calzado y otras cosas mas en el caso de Mogura.
Traje unos bocadillos, tengo algo para ti en mi morral también.
Dijo cuando llegaría a la puerta del salón, el joven médico se había tomado una molestia de preparar un poco de comida para después del entrenamiento sabiendo que tardaría un rato en volver a su casa y de paso no estaría demás hacer un buen gesto con su compañera de equipo llevándole algo también.
Katomi buscaría finalizar cortésmente el abrazo lanzando una propuesta sobre la mesa, una que ya había sido planteada desde antes de subir al piso donde se encontraban en aquel momento, un café.
Si, un café.
Respondió el joven médico asintiendo levemente con la cabeza mientras tomaba una distancia mas acorde que respetara el concepto de espacio personal. Ya era un buen momento para ir marchando hacía un lugar más fresco, seguramente no eran los primeros en hacer tal desastre con el salón y posiblemente tampoco serían los últimos.
¿Ver qué...? Un humilde médico como yo no podría haber hecho algo como eso...
Contestó en un tono bastante jocoso, acompañando el sentido de la broma terminando por soltar una pequeña risa mientras frotaba su nuca con una mano. Dio unos pasos entonces en dirección a la salida que los llevaría de regreso al ascensor, debían recuperar sus pertenencias, calzado y otras cosas mas en el caso de Mogura.
Traje unos bocadillos, tengo algo para ti en mi morral también.
Dijo cuando llegaría a la puerta del salón, el joven médico se había tomado una molestia de preparar un poco de comida para después del entrenamiento sabiendo que tardaría un rato en volver a su casa y de paso no estaría demás hacer un buen gesto con su compañera de equipo llevándole algo también.