27/09/2016, 00:04
...es mi senpai por lo que no me queda otra que obedecerlo.
«Osea que es una clase de maestro pero no lo quiere llamar de esa manera. Será mejor no discutir al respecto, no parece tener un carácter muy tolerable»
Era claro que si era mayor algo debería de poder enseñarle, aunque sea modales. Por lo menos ahora sabía que la niña no vagaba con un simple acompañante, sino con un tutor. Si que debía de ser paciente ese hombre para poder aguantar los caprichos de Tomoe, tal vez hasta podría aprender de él para mejorar un poco más su calma y auto-control.
Karamaru miró extrañado cuando la muchacha sacó varias pastillas de su portaobjetos y las ingirió sin siquiera agua para pasarlas. ¿Caramelos, medicamentos, estupefacientes?
¿Tú no tienes senpai?
Yo... No yo... yo no tengo senpai.- contestó extrañado y titubeando todavía pensando en esas pastillas.
Pero se aclaró la mente y se preparaba para echarse una carrera que seguramente ganaría hasta que la pelimorada rechazo la idea. Se contuvo con las ganas y ocultó la emoción que le daba el hecho de pensar seguir entrenando. Solo quedaba una larga caminata de preguntas y respuestas para conocer a un compatriota. O eso pensaba él, ya que varios metros atrás unos ojos rojos los seguían sin perderles el rastro.
¿Por qué eres calvo? ¿Se te cayó el pelo de tanto entrenar?
El monje recordaba esa pregunta. Un rubio se la había hecho en tiempos de torneo, un rubio de Uzu que poco habría de olvidar.
¿Por qué te mantienes rapado? Yo no te juzgo, he visto cosas peores que no tener pelo. Te lo aseguro.
Una contestación similar a la que dio en ese entonces se repetía para los oídos de Tomoe.
¿Por qué tenes pelo? ¿Es que te creció de tanto seguir a Koji? Decisiones de vida, ¿No?
«Osea que es una clase de maestro pero no lo quiere llamar de esa manera. Será mejor no discutir al respecto, no parece tener un carácter muy tolerable»
Era claro que si era mayor algo debería de poder enseñarle, aunque sea modales. Por lo menos ahora sabía que la niña no vagaba con un simple acompañante, sino con un tutor. Si que debía de ser paciente ese hombre para poder aguantar los caprichos de Tomoe, tal vez hasta podría aprender de él para mejorar un poco más su calma y auto-control.
Karamaru miró extrañado cuando la muchacha sacó varias pastillas de su portaobjetos y las ingirió sin siquiera agua para pasarlas. ¿Caramelos, medicamentos, estupefacientes?
¿Tú no tienes senpai?
Yo... No yo... yo no tengo senpai.- contestó extrañado y titubeando todavía pensando en esas pastillas.
Pero se aclaró la mente y se preparaba para echarse una carrera que seguramente ganaría hasta que la pelimorada rechazo la idea. Se contuvo con las ganas y ocultó la emoción que le daba el hecho de pensar seguir entrenando. Solo quedaba una larga caminata de preguntas y respuestas para conocer a un compatriota. O eso pensaba él, ya que varios metros atrás unos ojos rojos los seguían sin perderles el rastro.
¿Por qué eres calvo? ¿Se te cayó el pelo de tanto entrenar?
El monje recordaba esa pregunta. Un rubio se la había hecho en tiempos de torneo, un rubio de Uzu que poco habría de olvidar.
¿Por qué te mantienes rapado? Yo no te juzgo, he visto cosas peores que no tener pelo. Te lo aseguro.
Una contestación similar a la que dio en ese entonces se repetía para los oídos de Tomoe.
¿Por qué tenes pelo? ¿Es que te creció de tanto seguir a Koji? Decisiones de vida, ¿No?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘