25/05/2015, 23:59
Obviamente, tras aquel grito, Nabi no tuvo más remedio que percatarse de mi presencia. No importaba su lamentable aspecto, tan solo luciendo aquellos gallumbos mientras se tostaba al sol; mientras yo corría hacia su posición con al esperanza de que supiese el paradero de Kota, el rubio no hizo otra cosa que dedicarme unas desagradables palabras que lograron torcer el rostro que formaban mis labios. Pēqueño gilipollas, había logrado enfurecerme, pero la venganza era un plato que se servia frío. Ya habrían más ocasiones para devolversela y sin duda, hacerlo en mitad de la aldea era una mala decisión. Lo mismo de la nada aparecía alguien que se aliase con ese retaco engreído.
-Ni que lo digas. Incluso te aceptaron a ti que no sabes ni lo que significa tener que cuidar la imagen-
Joder, uno no podía quedarse más a gusto. Por dentro me sentía más hinchado que un pavo. Pero sabía que aquello no iba a quedarse atrás, no con los dos elementos que estaban allí presentes y es que en la academia ya tuvimos nuestras riñas por sus bromitas de mal gusto. Debido a aquella situación, logré olvidar lo que me atañía y deje de lado a mi hermano, si no había aparecido hasta entonces que se apañase, bastante tiempo había perdido ya.
-¿Y tu qué? ¿Tu examinador hizo la vista gorda?-
Volví a ser cruel, tal y como lo había sido él. La batalla verbal estaba servida y todos los ingredientes dispuestos sobre la mesa. De hecho recuperé la cara de felicidad, más acentuada aún que al principio cuando llamé su atención.
-Ni que lo digas. Incluso te aceptaron a ti que no sabes ni lo que significa tener que cuidar la imagen-
Joder, uno no podía quedarse más a gusto. Por dentro me sentía más hinchado que un pavo. Pero sabía que aquello no iba a quedarse atrás, no con los dos elementos que estaban allí presentes y es que en la academia ya tuvimos nuestras riñas por sus bromitas de mal gusto. Debido a aquella situación, logré olvidar lo que me atañía y deje de lado a mi hermano, si no había aparecido hasta entonces que se apañase, bastante tiempo había perdido ya.
-¿Y tu qué? ¿Tu examinador hizo la vista gorda?-
Volví a ser cruel, tal y como lo había sido él. La batalla verbal estaba servida y todos los ingredientes dispuestos sobre la mesa. De hecho recuperé la cara de felicidad, más acentuada aún que al principio cuando llamé su atención.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa