6/10/2016, 21:31
Ambos concordaron en que ese sitio que Mogura conocía estaría bien, al menos éste no puso pegas, y era la chica quien buenamente pidió consejo culinario. Sin argumentos en contra, allá iban. Se movilizaron hasta el ascensor, y tomaron rumbo al sitio del que había hablado el médico. Entre tanto, tocaba esperar a la llegada del ascensor.
Esperando a las puertas del moderno sistema de elevación autómata, la peliblanca soltó su preocupación a modo de pregunta. Como respuesta, el médico hizo reconocimiento de que no esperaba irse de rositas enfrentándose a ella, así como alegó que peor se encontraría si hubiese tenido que rendirse, o hubiese acabado en el hospital. La verdad sea dicha, poco le faltó para la segunda opción que no le hubiese gustado. Centímetros concretamente, y habría terminado allí casi seguro. Lo mismo hubiese acabado con una lápida y un horripilante ramo de flores...
Para cuando quiso darse cuenta, el chico había continuado hablando. Éste dijo que hacía bastante que no se veían —Y tanto que sí— y quería comprobar la fuerza de las llamas de la princesa dragón, así como demostrarle a la chica que él tampoco había estado perdiendo el tiempo.
—Tampoco ha sido tanto tiempo... bueno, quizás si... Pero ya nos vimos hace unas semanas. La verdad es que hemos perdido bastante tiempo entrenando y en nuestros quehaceres... ¿verdad?
El ascensor llegó a la planta, y su sonido rompió el leve silencio. Inconfundible, estruendoso, y poco mas animado que ésta sala que compartían, pero allí estaba al fin. Sin preámbulos, éste abrió las puertas, y quedó a despensas de ser ocupado. La chica fue la primera en tomar lugar, así como cuando entró apretó el botón de la planta baja. El sistema ya haría lo suyo por cerrar en el tiempo establecido de seguridad.
—Aunque, mas que perdido el tiempo, lo hemos invertido. Has aguantado todas las llamas que se te venían encima, realmente impresionante... Yo creía que me había vuelto mas fuerte, pero aún así has sido capaz de aguantar y dar la cara. ¿No eras un shinobi enfocado en la segunda o tercera línea de combate? Jajajaja...
Con ésto último hacía una leve referencia a sus dotes como médico, que lo situaban como un guerrero de apoyo. Pero oye, que era mas bien un cumplido, para nada un insulto o mofa. Se suponía que la Sarutobi era la punta de la lanza, pura ofensiva. Mogura había estado a la altura, sin duda alguna.
Esperando a las puertas del moderno sistema de elevación autómata, la peliblanca soltó su preocupación a modo de pregunta. Como respuesta, el médico hizo reconocimiento de que no esperaba irse de rositas enfrentándose a ella, así como alegó que peor se encontraría si hubiese tenido que rendirse, o hubiese acabado en el hospital. La verdad sea dicha, poco le faltó para la segunda opción que no le hubiese gustado. Centímetros concretamente, y habría terminado allí casi seguro. Lo mismo hubiese acabado con una lápida y un horripilante ramo de flores...
Para cuando quiso darse cuenta, el chico había continuado hablando. Éste dijo que hacía bastante que no se veían —Y tanto que sí— y quería comprobar la fuerza de las llamas de la princesa dragón, así como demostrarle a la chica que él tampoco había estado perdiendo el tiempo.
—Tampoco ha sido tanto tiempo... bueno, quizás si... Pero ya nos vimos hace unas semanas. La verdad es que hemos perdido bastante tiempo entrenando y en nuestros quehaceres... ¿verdad?
El ascensor llegó a la planta, y su sonido rompió el leve silencio. Inconfundible, estruendoso, y poco mas animado que ésta sala que compartían, pero allí estaba al fin. Sin preámbulos, éste abrió las puertas, y quedó a despensas de ser ocupado. La chica fue la primera en tomar lugar, así como cuando entró apretó el botón de la planta baja. El sistema ya haría lo suyo por cerrar en el tiempo establecido de seguridad.
—Aunque, mas que perdido el tiempo, lo hemos invertido. Has aguantado todas las llamas que se te venían encima, realmente impresionante... Yo creía que me había vuelto mas fuerte, pero aún así has sido capaz de aguantar y dar la cara. ¿No eras un shinobi enfocado en la segunda o tercera línea de combate? Jajajaja...
Con ésto último hacía una leve referencia a sus dotes como médico, que lo situaban como un guerrero de apoyo. Pero oye, que era mas bien un cumplido, para nada un insulto o mofa. Se suponía que la Sarutobi era la punta de la lanza, pura ofensiva. Mogura había estado a la altura, sin duda alguna.