26/10/2016, 10:56
Ante mi pregunta sobre si mi dinero estaría a salvo si apostaba por él, Riko respondió de manera ingeniosa, algo que me hizo sonreír, pues me cogió desprevenido.
— Si es cierto eso que dijiste antes de que eres un tío con suerte, quizás sería bueno para mí que lo hicieras. —
-¡Dios Ja ja! No lo había pensado ¡Ja ja ja! Eres muy astuto
Luego me formuló una pregunta más seria, como era normal, tenía interés por saber si había normas preestablecidas.
— ¿Sabes si hay algún tipo de norma en estos combates? ¿O simplemente vale todo?
Quedé pensativo por unos instantes, tampoco era una eminencia en combates marrulleros, pero supuse que sería lo típico. -Supongo que será lo de siempre, no pegar en genitales y no ensañarse con los oponentes inconscientes y esas cosas.
Aunque a la hora de separar...espero que el arbitro, si lo hay, sea también un tipo fuerte. Por que si no... Creo que le daba muchas vueltas al asunto, esos combates llevaban mucho tiempo funcionando, y salvo algún hueso roto, y alguna pieza de dentadura extraviada, no pasaba gran cosa. Cierto es que ha muerto gente en esos cuadriláteros, pero poca...si...poca...
Seguíamos en la dirección correcta, el lugar más o menos no tenía perdida. Sabríamos en breve si íbamos por buen camino cuando viéramos las carpas erigirse por encima de las copas de los árboles. El lugar como es obvio no estaba siempre el mismo sitio exacto, pero un par de vueltas y lo encontraríamos.
-No se como es tu estilo de lucha, pero si fuera tú, si pudiera acabar el asunto de un golpe lo haría. ¿Por qué arriesgar? Dije convencido.
Anduvimos un poco más y efectivamente, ya se veían las carpas improvisadas plagadas de remiendos. Había gentío sin duda, aquí se movía mucho dinero y mucha gente contrataba aquí a mercenarios para llevar a cabo asuntos turbios.
-Riko, no te olvides de guardar tu bandana...por si acaso...yo haré lo mismo. Advertí a mi compañero mientras predicaba con ejemplo, guardando la mía dentro de mi túnica y llevándome mi Kasa a la cabeza.
— Si es cierto eso que dijiste antes de que eres un tío con suerte, quizás sería bueno para mí que lo hicieras. —
-¡Dios Ja ja! No lo había pensado ¡Ja ja ja! Eres muy astuto
Luego me formuló una pregunta más seria, como era normal, tenía interés por saber si había normas preestablecidas.
— ¿Sabes si hay algún tipo de norma en estos combates? ¿O simplemente vale todo?
Quedé pensativo por unos instantes, tampoco era una eminencia en combates marrulleros, pero supuse que sería lo típico. -Supongo que será lo de siempre, no pegar en genitales y no ensañarse con los oponentes inconscientes y esas cosas.
Aunque a la hora de separar...espero que el arbitro, si lo hay, sea también un tipo fuerte. Por que si no... Creo que le daba muchas vueltas al asunto, esos combates llevaban mucho tiempo funcionando, y salvo algún hueso roto, y alguna pieza de dentadura extraviada, no pasaba gran cosa. Cierto es que ha muerto gente en esos cuadriláteros, pero poca...si...poca...
Seguíamos en la dirección correcta, el lugar más o menos no tenía perdida. Sabríamos en breve si íbamos por buen camino cuando viéramos las carpas erigirse por encima de las copas de los árboles. El lugar como es obvio no estaba siempre el mismo sitio exacto, pero un par de vueltas y lo encontraríamos.
-No se como es tu estilo de lucha, pero si fuera tú, si pudiera acabar el asunto de un golpe lo haría. ¿Por qué arriesgar? Dije convencido.
Anduvimos un poco más y efectivamente, ya se veían las carpas improvisadas plagadas de remiendos. Había gentío sin duda, aquí se movía mucho dinero y mucha gente contrataba aquí a mercenarios para llevar a cabo asuntos turbios.
-Riko, no te olvides de guardar tu bandana...por si acaso...yo haré lo mismo. Advertí a mi compañero mientras predicaba con ejemplo, guardando la mía dentro de mi túnica y llevándome mi Kasa a la cabeza.