27/10/2016, 22:23
Datsue le ofreció la mano y Daruu se la estrechó.
—Uchiha Datsue. Infa… Digooo… Conocido shinobi de Takigakure debido a ese amaño que mencionabas, para mi desgracia. He intentado por todos los medios limpiar ese pequeño desliz que me persigue. He ido donado el cincuenta por ciento de mis ingresos a orfanatos y asociaciones de caridad. He luchado para que los shinobis retirados en mi Villa reciban una pensión digna, para que las madres kunoichis reciban una paga y un tiempo de baja más que prudencial al dar a luz.
—Sí... Ya, claro... —Daruu entrecerró los ojos y se deleitó con las continuas trolas del ninja de Taki. Anotó mentalmente "este tío no es de fiar".
...e, incluso, me uní a las protestas por las decenas de expropiaciones que se hicieron para poder construir todas las vías del tren. ¡Por eso quería colarme sin pagar! —exclamó.
—Tío, para ya, mientes como el culo.
—Pero por lo que veo la gente sigue recordándome por ese lamentable… error.
Daruu dejó escapar un exasperado "puf" y luego una risilla. Qué esperpento.
—Oye, ¡ahora te recuerdo! Eres el que empató con ese Uchiha de Uzu en el Torneo, ¿no?
—El mismo.
—Que sepas que me fastidiaste la frase. —Rió.
Daruu torció la cabeza, como un cachorrillo al que le habla su dueño, pero no entiende ni una palabra.
—¿Qué frase?
—Uchiha Datsue. Infa… Digooo… Conocido shinobi de Takigakure debido a ese amaño que mencionabas, para mi desgracia. He intentado por todos los medios limpiar ese pequeño desliz que me persigue. He ido donado el cincuenta por ciento de mis ingresos a orfanatos y asociaciones de caridad. He luchado para que los shinobis retirados en mi Villa reciban una pensión digna, para que las madres kunoichis reciban una paga y un tiempo de baja más que prudencial al dar a luz.
—Sí... Ya, claro... —Daruu entrecerró los ojos y se deleitó con las continuas trolas del ninja de Taki. Anotó mentalmente "este tío no es de fiar".
...e, incluso, me uní a las protestas por las decenas de expropiaciones que se hicieron para poder construir todas las vías del tren. ¡Por eso quería colarme sin pagar! —exclamó.
—Tío, para ya, mientes como el culo.
—Pero por lo que veo la gente sigue recordándome por ese lamentable… error.
Daruu dejó escapar un exasperado "puf" y luego una risilla. Qué esperpento.
—Oye, ¡ahora te recuerdo! Eres el que empató con ese Uchiha de Uzu en el Torneo, ¿no?
—El mismo.
—Que sepas que me fastidiaste la frase. —Rió.
Daruu torció la cabeza, como un cachorrillo al que le habla su dueño, pero no entiende ni una palabra.
—¿Qué frase?