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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#3
El aire dejó de llegar a sus pulmones. Empezó a ver puntitos de luz brillando en la oscuridad y notó que la falta de oxígeno le quemaba por dentro. Le ardía el pecho, le dolía la cabeza y sentía una tremenda sensación de agobio. Lo único en lo que podía pensar era en respirar, en poder exhalar un último suspiro. Trató de zafarse, de revolverse, pero era inútil. Los brazos que le ahogaban eran demasiados fuertes para él.

Era hora de morir. No valía la pena luchar más. Dejó de resistirse y permitió que su conciencia se fuese diluyendo en el vacío…

… Algo le estaba quemando. Era una sensación distinta a la anterior, como si alguien hubiese clavado un hierro candente en su nuca, donde una calavera con una serpiente enroscada estaba tatuada.

«No, tu otra vez no… Me deshice de ti en el Bosque de Azur…»

Sintió como si cientos de serpientes se extendiesen bajo su piel, abrasándole por dentro, recorriendo su cabeza, su espalda, sus piernas, sus brazos. Era una sensación horrible, insoportable…

Y entonc

¡¡RIIING RIIIIING!! ¡¡RIIING RIIIIING!!

El lápiz que tan frenéticamente había estado escribiendo aquella escena se vio partido por la mitad, a la vez que Datsue se sobresaltaba sobre el asiento. Pese a que se había sumergido de lleno en la historia, el sonido de la alarma le había sentado como una bofetada, devolviéndole a la realidad de un plumazo.

Miró hacia el reloj y resopló, apagándolo de un manotazo.

Joder, ahora que llegaba la parte más interesante… —protestó, dejando el folio sobre la mesa. Una mesa redonda, tan grande como para que pudiesen cenar ocho personas en ella. Él, sin embargo, la usaba como taller de escritura. Estaba plagada de papeles sueltos, pergaminos y libretas, todos ellos tirados de cualquier manera en un aparente caos. Para él, sin embargo, constituía un desorden ordenado. Apenas le llevaría medio minuto encontrar tal o cual esquema de alguna de las novelas que tenía pensadas; la ficha de cualquier personaje; algún relato corto que hubiese escrito en el pasado; cualquier de los pocos poemas que se había molestado en plasmar en papel; o, por supuesto, alguna de las estrategias que tenía pensado usar en algún combate en caso de llegar a ser necesario, dibujadas de forma tosca pero entendible, al menos, para sus ojos.

Emitió un bostezo prolongado y ruidoso mientras se levantaba de forma lenta y pesada, sin atreverse a darle una lectura al pequeño fragmento que acababa de escribir, temeroso de que fuese la mayor bazofia que acababa de vomitar en años. Sorteó las decenas de prendas tiradas en el suelo y alcanzó el armario, tan vacío como su bolsillo. El hecho de que no hiciese la colada no ayudaba, por supuesto. Rebuscó entre las pocas perchas con ropa y halló su antigua habitual yukata, que ahora le quedaba pequeña tras el estirón.

Suspiró y miró lo que llevaba puesto: un pantalón pirata y cagado y una camisa blanca por encima. No era la ropa más formal del mundo para una misión de aquel estilo, pero al menos le sería cómodo. Se aseguró de sellar en su cuerpo ropa interior suficiente para no verse en apuros y se dirigió hacia la puerta.

Sus pasos, sin embargo, se detuvieron a medio camino. Se había acordado que antes de partir tenía que regar las plantas, situadas tras la ventana para que les diese el máximo de luz posible.

Espero que vosotras sobreviváis sin mí —les dijo, no demasiado convencido. Ya había perdido la cuenta de las veces que había maldecido su suerte por habérselas encontrado marchitas. A aquellas incluso les había puesto mote, para poder mencionarlas en sus oraciones. Les había puesto Mar y Huana, unos nombres que, según su opinión, les venían ni que pintado.

Entonces sí, al fin, se arrebujó en su túnica negra, se colocó la capucha sobre la cabeza y salió, directo a las puertas de la Villa.

No tardó mucho en llegar, y menos en divisar a Akame, siempre tan formal y minucioso incluso en las ropas que escogía. Hablaba con un chico alto y de cabellos largos atados en una improvisada coleta. Un chico que, esperaba Datsue, fuese Yoshimitsu. No había cosa que más odiase en el mundo que esperar por los demás —pese a que él mismo llegase tarde a todas sus citas—.

Bueno, bueno, bueno. Pero, ¿mira quién tenemos aquí? —el Uchiha sonrió y les ofreció la mano a ambos—. No os voy a engañar, chicos. No dejo de tener la sensación de que me siento un poco… estafado. Cuando me gradué como Gennin me aseguraron que ésta era la Villa con más kunoichis del mundo y que me iba a hartar de hacer misiones con bellas mujeres… —intercambió la mirada entre uno y otro—. Y en su lugar, ¿qué me encuentro? Con dos feos como vosotros —bromeó, para romper el hielo. A opinión del Uchiha, nada mejor que hablar de mujeres para tal menester. Al menos cuando el grupo estaba conformado enteramente de hombres, o, en su caso, de proyectos de hombre.
[Imagen: ksQJqx9.png]

¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado



Grupo 0:
Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 1:
Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80

Grupo 2:
Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 5:
Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
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Mensajes en este tema
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 27/10/2016, 21:13
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Uchiha Datsue - 28/10/2016, 19:34
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 30/10/2016, 02:50
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 2/11/2016, 16:38
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 7/11/2016, 13:57
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 8/11/2016, 18:50
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 14/11/2016, 13:14
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 21/11/2016, 18:45
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 1/12/2016, 12:26
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 13/12/2016, 18:12
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 21/12/2016, 12:37
RE: [Automisión Rango C] Más allá de la muerte - por Yoshimitsu - 4/01/2017, 13:48


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