8/11/2016, 03:23
Seguido de las indicaciones de la encargada del local, la kunoichi de orbes rojos tomaría las riendas de la misión marcando un paso a seguir. No había tanta necesidad de un líder en un grupo tan numeroso como podía ser aquel que estaban formando Mogura y Katomi pero no venía mal que alguno de los dos tuviese la iniciativa de comenzar a mover las piezas del tablero.
Te sigo.
Consideró lo mas adecuado a contestar delante de la persona que en ese momento sería su cliente, tenía cierta confianza con la kunoichi pero mantener una actitud profesional en aquel instante era importante, era su trabajo a fin de cuentas.
Estaba pensando exactamente lo mismo... evitaría que terminemos dando vueltas por la aldea como las hormigas cuando les pisan el hormiguero...
Dijo expresando su opinión y planteando un ejemplo de como podrían terminar las cosas en caso de que no organizarse bien. Atendería a las palabras de su compañera y amiga, quien habría comenzado a trazar un recorrido a seguir para cumplir todos los encargos en tiempo y forma.
Hey... realmente se te da bien ubicarte en Amegakure ¿eh?
Comentó con una ligera sonrisa halagando el sentido de orientación de la muchacha de peloblanco. Mirando un poco el papel podría confirmar que no había prácticamente error en su planteo de un recorrido.
Eventualmente los genin llegarían a su primer destino, el deposito donde era guardado el carro del repartidor. Un aparentemente viejo pero cuidado carro de tiro los estaría esperando dentro, posiblemente diseñado para ser tirado por dos personas y con un buen espacio para cargar cosas.
Debe ser este ¿no?
Casi que la pregunta se contestaba sola, no había mucho mas en aquel lugar aparte de herramientas y cosas de jardinería.
Te sigo.
Consideró lo mas adecuado a contestar delante de la persona que en ese momento sería su cliente, tenía cierta confianza con la kunoichi pero mantener una actitud profesional en aquel instante era importante, era su trabajo a fin de cuentas.
Estaba pensando exactamente lo mismo... evitaría que terminemos dando vueltas por la aldea como las hormigas cuando les pisan el hormiguero...
Dijo expresando su opinión y planteando un ejemplo de como podrían terminar las cosas en caso de que no organizarse bien. Atendería a las palabras de su compañera y amiga, quien habría comenzado a trazar un recorrido a seguir para cumplir todos los encargos en tiempo y forma.
Hey... realmente se te da bien ubicarte en Amegakure ¿eh?
Comentó con una ligera sonrisa halagando el sentido de orientación de la muchacha de peloblanco. Mirando un poco el papel podría confirmar que no había prácticamente error en su planteo de un recorrido.
Eventualmente los genin llegarían a su primer destino, el deposito donde era guardado el carro del repartidor. Un aparentemente viejo pero cuidado carro de tiro los estaría esperando dentro, posiblemente diseñado para ser tirado por dos personas y con un buen espacio para cargar cosas.
Debe ser este ¿no?
Casi que la pregunta se contestaba sola, no había mucho mas en aquel lugar aparte de herramientas y cosas de jardinería.