16/12/2016, 02:05
¿A qué venía tanta prisa ahora? El Uchiha había sido el único de los tres que se había opuesto en hacer un descanso en su camino a la fortaleza, y ahora que empezaba a dar gracias a los Dioses por esa decisión, ambos shinobis se ponía de acuerdo para apurarse en salir.
Datsue, desde luego, no compartía ninguna de sus prisas. Sus ojos habían percibido ciertos indicios en el aire —o ciertos gestos en la camarera, más bien—, que le auguraban que aquella noche podía ser la noche. No quería terminar maldiciendo su falta de coraje mientras se acostaba en la cama, solo, por no haberse atrevido a dar un paso más. Era una sensación que había sufrido muchas veces, y aquella, sin duda, no sería uno de ell…
—Pero, ¡¿qué haces?! —estalló, incrédulo, ante la acción de Akame. Era lo más rastrero e insultante que le habían hecho nunca. Su compañero acababa de cagarse, literalmente, en las leyes más sagradas y ancestrales que todo camarada debía mantener.
—Nuestro único objetivo en este lugar es escoltar al señor Yamabushi hasta el mausoleo de sus ancestros.
—Oh, perdóname, Akame. No sabía que desde nuestro último encuentro, ¡te hubiesen metido un palo por el CULO! —exclamó, molesto, ante la siempre inflexible personalidad de Akame cuando el deber le llamaba—. ¿Cómo voy a hacer después, en plena misión, para poder confiarte mis espaldas o incluso mi vida, si no puedo confiar en ti siquiera para hacer las tradicionales y ancestrales coberturas que todo buen camarada de Taki estaría orgulloso de hacer?
Más crispado de lo que hubiese podido parecer en un primer momento, chasqueó la lengua con frustración y salió del local de muy malos maneras. Esta te la guardo, Akame. Y es que, si algo era Uchiha Datsue, eso era rencoroso.
Datsue, desde luego, no compartía ninguna de sus prisas. Sus ojos habían percibido ciertos indicios en el aire —o ciertos gestos en la camarera, más bien—, que le auguraban que aquella noche podía ser la noche. No quería terminar maldiciendo su falta de coraje mientras se acostaba en la cama, solo, por no haberse atrevido a dar un paso más. Era una sensación que había sufrido muchas veces, y aquella, sin duda, no sería uno de ell…
—Pero, ¡¿qué haces?! —estalló, incrédulo, ante la acción de Akame. Era lo más rastrero e insultante que le habían hecho nunca. Su compañero acababa de cagarse, literalmente, en las leyes más sagradas y ancestrales que todo camarada debía mantener.
—Nuestro único objetivo en este lugar es escoltar al señor Yamabushi hasta el mausoleo de sus ancestros.
—Oh, perdóname, Akame. No sabía que desde nuestro último encuentro, ¡te hubiesen metido un palo por el CULO! —exclamó, molesto, ante la siempre inflexible personalidad de Akame cuando el deber le llamaba—. ¿Cómo voy a hacer después, en plena misión, para poder confiarte mis espaldas o incluso mi vida, si no puedo confiar en ti siquiera para hacer las tradicionales y ancestrales coberturas que todo buen camarada de Taki estaría orgulloso de hacer?
Más crispado de lo que hubiese podido parecer en un primer momento, chasqueó la lengua con frustración y salió del local de muy malos maneras. Esta te la guardo, Akame. Y es que, si algo era Uchiha Datsue, eso era rencoroso.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado