25/12/2016, 17:22
La kunoichi contestaría con un tono de bromas que ella era la musa del joven médico, Mogura no pudo evitar delinear una ligera sonrisa en su rostro al escuchar eso. Estaría mintiendo si dijese que no era cierto, pues en parte la peliblanca lo había inspirado a lograr aquel jutsu.
Una musa muy humilde, si.
Respondería para luego dejar escapar una risa acompañando el momento.
Seguidamente la muchacha de ojos rojos expresaría su curiosidad por la técnica que el chico de cabello azabache había mencionado. Miró a ambos lados mientras empujaban el carrito a la par, como tratando de ver si alguien más pasaba por aquel lugar en el momento.
¿Sería correcto decirlo en un lugar como este? Alguien podría escucharnos y robarse mi técnica secreta...
Dijo con la esperanza de que eso aumentara de alguna manera la expectativa sobre que demonios era lo que Mogura había desarrollado y podría ayudar a la Sarutobi. Aunque pensándolo mejor probablemente no mucha gente estaría interesada en robarle una técnica como la que él había hecho.
Es una técnica de apoyo, su objetivo es mejorar algunos aspectos de ciertos tipos de técnicas. Tuve que poner a investigar sobre Katon para poder conseguir un resultado favorable, fue un poco extenso pero a fin de cuentas lo logre.
Mencionó vagamente lo que podía llegar a ser su túnel, desde luego esperaba que algo como no dejaría contenta a la muchacha por lo que propuso casi al terminar sus palabras:
Una demostración sería mejor, en cuanto entreguemos este encargo podría mostrarte mejor la técnica.
Ya habrían llegado al lugar del siguiente encargo, un enorme edificio que podría incluirse entre los mas altos de la aldea. Lazos amarillos era el nombre que recibía la flor a entregar, no había que perder tiempo. Buscó un poco y localizó una capsula con un arreglo floral muy bonito y elegantemente decorado con un listón amarillo chillón.
Si no es este, no estoy seguro de cuál será.
Confesó el joven médico. No tardó mucho más en darse a la tarea de liberar la capsula del resto, aflojando sus ataduras. El tiempo de aquella acción se vería reducido si la kunoichi intervenía quitando la capsula de la formación, dejandole a Mogura simplemente la responsabilidad de aflojar y luego volver a tensar todo el entramado.
Una musa muy humilde, si.
Respondería para luego dejar escapar una risa acompañando el momento.
Seguidamente la muchacha de ojos rojos expresaría su curiosidad por la técnica que el chico de cabello azabache había mencionado. Miró a ambos lados mientras empujaban el carrito a la par, como tratando de ver si alguien más pasaba por aquel lugar en el momento.
¿Sería correcto decirlo en un lugar como este? Alguien podría escucharnos y robarse mi técnica secreta...
Dijo con la esperanza de que eso aumentara de alguna manera la expectativa sobre que demonios era lo que Mogura había desarrollado y podría ayudar a la Sarutobi. Aunque pensándolo mejor probablemente no mucha gente estaría interesada en robarle una técnica como la que él había hecho.
Es una técnica de apoyo, su objetivo es mejorar algunos aspectos de ciertos tipos de técnicas. Tuve que poner a investigar sobre Katon para poder conseguir un resultado favorable, fue un poco extenso pero a fin de cuentas lo logre.
Mencionó vagamente lo que podía llegar a ser su túnel, desde luego esperaba que algo como no dejaría contenta a la muchacha por lo que propuso casi al terminar sus palabras:
Una demostración sería mejor, en cuanto entreguemos este encargo podría mostrarte mejor la técnica.
Ya habrían llegado al lugar del siguiente encargo, un enorme edificio que podría incluirse entre los mas altos de la aldea. Lazos amarillos era el nombre que recibía la flor a entregar, no había que perder tiempo. Buscó un poco y localizó una capsula con un arreglo floral muy bonito y elegantemente decorado con un listón amarillo chillón.
Si no es este, no estoy seguro de cuál será.
Confesó el joven médico. No tardó mucho más en darse a la tarea de liberar la capsula del resto, aflojando sus ataduras. El tiempo de aquella acción se vería reducido si la kunoichi intervenía quitando la capsula de la formación, dejandole a Mogura simplemente la responsabilidad de aflojar y luego volver a tensar todo el entramado.