28/01/2017, 05:28
Plac, plac. Los shurikens clavándose sobre algo blando. Pero no en su objetivo, sino en un pequeño trozo de madera bajo el que el grandullón se había escondido, como un crío bajo las faldas de su madre.
Como sus dos primeros ataques no habían dado en el blanco, lo repitió por tercera vez, pues el Demonio Blanco era tan antiguo y persistente como las olas del mar erosionando la piedra del acantilado. Sin embargo, esta vez no cargaría la responsabilidad a pequeñas armas arrojadizas, fáciles de perderse por el camino o ser interceptadas. No. Esta vez se ocuparía él mismo, como siempre había que hacer cuando uno quería que algo saliese bien.
El grandullón corrió hacia él. El Demonio Blanco voló, impulsado por la furia de Izanami.
—Ya es hora de que te vayas a tu casa ¡A LA MIERDA!
—¿A mi casa? —preguntó, con voz gutural—. Muy pronto podrás verla. ¡Te enviaré directo a ella, pedazo de estiércol!
Como una saeta, la patada voladora del Demonio Blanco atravesó el aire. Iba al encuentro del rostro del grandullón. Quería darle una caricia, un pequeño recuerdo para que no se olvidase de él. Poco le importaba si para ello tenía que atravesar el fino trozo de madera que sujetaba entre sus manos, y que a consecuencia se rompiese el pie por el camino. Aquel chico necesitaba morir, y el Demonio Blanco era, entre otras muchas cosas, un tipo compasivo.
Pero entonces algo pasó. Una sombra surgió a un lado, y de pronto el grandullón se encontraba cayendo… Cayendo y evitando, de ese modo, el regalo que con tanto cariño iba a entregarle el Demonio Blanco, quien se desplazó unos metros más por el aire hasta aterrizar en el suelo. Se levantó y se dio la vuelta.
Un tipo de barba pelirroja estaba ahora al lado del grandullón. Le apuntaba con una katana. Un circunstancial aliado, pensarían algunos. No para el Demonio Blanco. Extrajo un kunai que tenía en el portaobjetos y puso el brazo en horizontal, apuntando con la punta del kunai al nuevo invitado. Al próximo pasajero con vuelo directo al Yomi.
—Quedas arrestado —dijo, imitándole, pese a que su voz no reflejaba el más mínimo humor, sino todo lo contrario. Estaba tan crispada y alterada que parecía que aquel hombre hubiese cometido el mayor de los crímenes—. Se te acusa de vivir.
• PV:–
• CK:–
Sharingan activado
Sello Maldito del Demonio Blanco liberado (3/8 turnos)
AO revelada: Usar el Dynamic Entry tras los dos lanzamientos de shuriken
Inventario:
Como sus dos primeros ataques no habían dado en el blanco, lo repitió por tercera vez, pues el Demonio Blanco era tan antiguo y persistente como las olas del mar erosionando la piedra del acantilado. Sin embargo, esta vez no cargaría la responsabilidad a pequeñas armas arrojadizas, fáciles de perderse por el camino o ser interceptadas. No. Esta vez se ocuparía él mismo, como siempre había que hacer cuando uno quería que algo saliese bien.
El grandullón corrió hacia él. El Demonio Blanco voló, impulsado por la furia de Izanami.
—Ya es hora de que te vayas a tu casa ¡A LA MIERDA!
—¿A mi casa? —preguntó, con voz gutural—. Muy pronto podrás verla. ¡Te enviaré directo a ella, pedazo de estiércol!
Como una saeta, la patada voladora del Demonio Blanco atravesó el aire. Iba al encuentro del rostro del grandullón. Quería darle una caricia, un pequeño recuerdo para que no se olvidase de él. Poco le importaba si para ello tenía que atravesar el fino trozo de madera que sujetaba entre sus manos, y que a consecuencia se rompiese el pie por el camino. Aquel chico necesitaba morir, y el Demonio Blanco era, entre otras muchas cosas, un tipo compasivo.
Pero entonces algo pasó. Una sombra surgió a un lado, y de pronto el grandullón se encontraba cayendo… Cayendo y evitando, de ese modo, el regalo que con tanto cariño iba a entregarle el Demonio Blanco, quien se desplazó unos metros más por el aire hasta aterrizar en el suelo. Se levantó y se dio la vuelta.
Un tipo de barba pelirroja estaba ahora al lado del grandullón. Le apuntaba con una katana. Un circunstancial aliado, pensarían algunos. No para el Demonio Blanco. Extrajo un kunai que tenía en el portaobjetos y puso el brazo en horizontal, apuntando con la punta del kunai al nuevo invitado. Al próximo pasajero con vuelo directo al Yomi.
—Quedas arrestado —dijo, imitándole, pese a que su voz no reflejaba el más mínimo humor, sino todo lo contrario. Estaba tan crispada y alterada que parecía que aquel hombre hubiese cometido el mayor de los crímenes—. Se te acusa de vivir.
Estado de Haskoz
• PV:
36/150
• CK:
27/60
-24
–Sharingan activado
Sello Maldito del Demonio Blanco liberado (3/8 turnos)
AO revelada: Usar el Dynamic Entry tras los dos lanzamientos de shuriken
Inventario:
- Hitai-ate [Cuello]
- Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [9/10]
- Bomba sonora x1
- Bomba de humo x1
- Bomba de luz x1
- Hilo shinobi 3/3
- Paquete de 15 makabishi x1
- Kunai x1
- Shuriken x3 x2 x0
- Bomba sonora x1
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado