10/06/2015, 15:49
(Última modificación: 10/06/2015, 15:50 por Sasagani Yota.)
Al igual que le sucedió a Kota, el mundo que me envolvía pareció desaparecer a pesar de los aplausos que provenían de la grada cuando el examinador dio inicio a la prueba. Tan solo los dos hermanos, blanco y negro, Yin y Yang, dispuestos a demostrar que eran ninjas hechos y derechos. Momento en el cual el padre de las criaturas descubrió que sus descendientes habían adquirido el secreto más preciado de los Uchiha: el sharingan.
-¡Jah!- me burlé -En ese caso tendríamos que volver ambos. Todo el mundo sabe que soy mejor shinobi que tu-
*Pero cuando unimos fuerzas somos invencibles, nos necesitamos hermanito..* pensé mientras corría a toda prisa hacia el chico de cabellos nevados.
Cuando estuve a punto de llegar a su posición, Kota se lanzó al suelo adoptando una postura para llevar a cabo un sublime contraataque. Una arremetida muy bien pensada y que si uno se descuidaba podía acabar acusando. Pero no era mi caso, ambos nos conocíamos a la perfección. Aquella comunión en principio era beneficiosa ya que sabíamos los puntos débils y fuertes del otro, pero sabíamos que el otro jugaba con la misma carta.
Nada más ver como aquel pie se elevaba salté por encima de él, agarrando con mis dos manos su tobillo. como si fuese una pelota, me fui encorvando durante el vuelo, evitando ser impactado y con la ayuda de la energía cinética tiré con fuerza de aquel tobillo. En el momento de que le superé y mi espalda iba a tocar en el suelo, tiré con fuerza de los brazos, provocando que mi hermano saliese despedido con fuerza.
Todo aquello bajo la atenta mirada de quién nos analizaba aún más exhaustivamente que el propio examinador, es decir, Uchiha Seiyo.
-Joder, Kota-niisan. Pensaba que em tenías en mayor consideración ¡Si quieres la bandana tendrás que esforzarte al máximo, zoquete!- repliqué mientras me incorporaba
-¡Jah!- me burlé -En ese caso tendríamos que volver ambos. Todo el mundo sabe que soy mejor shinobi que tu-
*Pero cuando unimos fuerzas somos invencibles, nos necesitamos hermanito..* pensé mientras corría a toda prisa hacia el chico de cabellos nevados.
Cuando estuve a punto de llegar a su posición, Kota se lanzó al suelo adoptando una postura para llevar a cabo un sublime contraataque. Una arremetida muy bien pensada y que si uno se descuidaba podía acabar acusando. Pero no era mi caso, ambos nos conocíamos a la perfección. Aquella comunión en principio era beneficiosa ya que sabíamos los puntos débils y fuertes del otro, pero sabíamos que el otro jugaba con la misma carta.
Nada más ver como aquel pie se elevaba salté por encima de él, agarrando con mis dos manos su tobillo. como si fuese una pelota, me fui encorvando durante el vuelo, evitando ser impactado y con la ayuda de la energía cinética tiré con fuerza de aquel tobillo. En el momento de que le superé y mi espalda iba a tocar en el suelo, tiré con fuerza de los brazos, provocando que mi hermano saliese despedido con fuerza.
Todo aquello bajo la atenta mirada de quién nos analizaba aún más exhaustivamente que el propio examinador, es decir, Uchiha Seiyo.
-Joder, Kota-niisan. Pensaba que em tenías en mayor consideración ¡Si quieres la bandana tendrás que esforzarte al máximo, zoquete!- repliqué mientras me incorporaba
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa