10/06/2015, 21:11
Decir que se conocían bien no hacía honor a la relación de ellos dos.
Tal como habría podido esperarse, el hermano de cabellos negros supo responder al movimiento sorpresa de su hermano. Ni siquiera la proximidad con la que fue realizado le dio ventaja al peliblanco, quien sonrió al ver como Yota realizaba un increíble salto para superponer su cuerpo a la extensión de su patada, que de haber sido más larga su pierna habría podido impactar. Pero lo que vino después fue lo verdaderamente interesante, siendo que su hermano en plena evasión decidió, sin más; tomar una oportunidad única y atacar. No de forma tan directa, pero sí con un sutil agarre al pie de Kota con el que esperaría hacer algo más adelante. Así que giró y se encorvó en el aire, esperando que al caer sobre su espalda pudiera tener la fuerza suficiente como para levantar el peso del otro Uchiha y así lanzar su cuerpo hacia el otro extremo del campo.
podría haberlo hecho, sí; a no ser por el buen agarre que tenía Kota sobre el suelo de la arena. Porque era esa la posición más adecuada con la cual sobrellevar el salto de su hermano, guiando su propia pierna y dejándola llevar en todo el trayecto hasta que Yota fuera a halar. Justo en ese momento, Kota hizo también el esfuerzo es retraer su pierna y gracias a que sus fuerzas eran similares, ninguno de los dos pudo lograr lo que quería. Ambos quedaron libres, en una proximidad peligrosa; aunque a salvo de cualquier daño, por suerte.
—Menos cháchara y a trabajar, bocón.
La blanca cabellera del Yang voló por los aires cuando el muchacho partió de nuevo al ataque. Lo cierto era que podía lucir apresurado, pero esa no era ni de cerca su intención. Porque, aunque no lo pareciera... aquello era una actuación. Y el trabajo de ambos era la de convencer al público de que ambos eran por igual, tan buenos como cualquiera.
Finalmente, una serie de puñetazos fueron arrojados hacia varias zonas del cuerpo de su contrincante. Un par hacia el rostro, otros a los costados del abdomen; esperando que su hermano pudiera evadirlos y así contraatacar.
«Hazlo»
Tal como habría podido esperarse, el hermano de cabellos negros supo responder al movimiento sorpresa de su hermano. Ni siquiera la proximidad con la que fue realizado le dio ventaja al peliblanco, quien sonrió al ver como Yota realizaba un increíble salto para superponer su cuerpo a la extensión de su patada, que de haber sido más larga su pierna habría podido impactar. Pero lo que vino después fue lo verdaderamente interesante, siendo que su hermano en plena evasión decidió, sin más; tomar una oportunidad única y atacar. No de forma tan directa, pero sí con un sutil agarre al pie de Kota con el que esperaría hacer algo más adelante. Así que giró y se encorvó en el aire, esperando que al caer sobre su espalda pudiera tener la fuerza suficiente como para levantar el peso del otro Uchiha y así lanzar su cuerpo hacia el otro extremo del campo.
podría haberlo hecho, sí; a no ser por el buen agarre que tenía Kota sobre el suelo de la arena. Porque era esa la posición más adecuada con la cual sobrellevar el salto de su hermano, guiando su propia pierna y dejándola llevar en todo el trayecto hasta que Yota fuera a halar. Justo en ese momento, Kota hizo también el esfuerzo es retraer su pierna y gracias a que sus fuerzas eran similares, ninguno de los dos pudo lograr lo que quería. Ambos quedaron libres, en una proximidad peligrosa; aunque a salvo de cualquier daño, por suerte.
—Menos cháchara y a trabajar, bocón.
La blanca cabellera del Yang voló por los aires cuando el muchacho partió de nuevo al ataque. Lo cierto era que podía lucir apresurado, pero esa no era ni de cerca su intención. Porque, aunque no lo pareciera... aquello era una actuación. Y el trabajo de ambos era la de convencer al público de que ambos eran por igual, tan buenos como cualquiera.
Finalmente, una serie de puñetazos fueron arrojados hacia varias zonas del cuerpo de su contrincante. Un par hacia el rostro, otros a los costados del abdomen; esperando que su hermano pudiera evadirlos y así contraatacar.
«Hazlo»