Muy bien, Qué Te Importa, acabas de meterte en un lío de mil pares de cojones.
Estoy seguro de que no te anim.....
Rápido como guepardo apareció una mano gigante dispuesta a atraparlo entre sus garras, con fuerza de león. Parecía ser que ese cuerpo definitivamente venía acompañado de una increíble fuerza, y de que su entrenamiento como esclavo de la Kage daba sus frutos físicamente. Karamaru sintió la presión del agarre en sus músculos, incluso cómo para hacer una mueca de sorpresa y dolor por lo repentino del asunto. Sumado a eso recibió un empujón que bien podría a ver sido el de un tren en plena marcha.
Por sobre la calle de Uzushio iba casi arrestrado y paso rápido Karamaru con el chunnin, mientras miraba hacia atrás y miraba al tonto shinobi que había causado todo eso. Una mirada de odio se clavó en él y el morocho no pudo si no soltar unas cuantas puteadas a pura garganta:
¡HIJO DE PUTA! ¡YA VERÁS! ¡TE IRÉ A BUSCAR!
Aunque bien sabía que lo más probable era que no sucediera. No tenía ni la más mínima chance contra ese chico... aunque tal vez... dentro de un tiempo se podrían cambiar las tornas.
— — —
Allí estaba él después de ser arrastrado un tiempo considerable. Sentado en un lugar al que, por raro que parezca, nunca había ido. Había poca gente y muchos asientos disponibles en esa sala de entrada que contaba con sillas, un mostrador y una persona que lo atendía.
Como era de esperar Karamaru fue arrojado al lugar de espera mientras el gigantón se encargaba de tramitar las cosas en el mostrador. Cruzado de brazos y sentado en el asiento el morocho revoleaba los ojos para todos lados pensando en lo sucedido, en la injusticia que habían hecho los esclavos de Shiona. Estaba cansado, sí, pero resignado también. Si ese sería su día a día resistiendo contra lo que él creía un sistema horrible, sería inviable. Tal vez en otro momento sería diferente, pero era su primer conflicto en la aldea y terminó en una comisaría tras darse cuenta que no tenía ninguna posibilidad contra los shinobi de la aldea.
«Puta madre...»
El chunnin se acercó con un formulario con huecos a rellenar. Se la dio a Karamaru un poco a la fuerza con la orden de completarla y el pequeño no pudo hacer otra cosa que agachar la cabeza y comenzar a escribir.
Formulario de Detención de Uzushiogakure
Comisaría Central
Comisaría Central
Apellido: Habaki
Nombre: Karamaru
Edad: 10
Sexo: Masculino
Estado Civil: Soltero
Profesión: Estudiante
Procedencia: País del Remolino
Localidad: Uzushiogakure
Dirección Domiciliaria:
(Ciudad, [Número de Barrio]-[Numero de Manzana]-[Numero de Edificio])
Uzushiogakure, 6-4-7
(Ciudad, [Número de Barrio]-[Numero de Manzana]-[Numero de Edificio])
Uzushiogakure, 6-4-7
Apellido y Nombre del Padre: Habaki Furimaro
Profesión del Padre: Desocupado
Estado del Padre: Desaparecido
Apellido y nombre de la Madre: Fushima Iori
Profesión de la Madre: Kunoichi
Estado de la Madre: Desaparecida en Misión
Para cuando terminase llamaría al chunnin y le entregaría el formulario seguido de un:
¿Qué me harán?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘