Iba llegando a puntual a su destino, a pesar de la muchedumbre de gente que solía transitar a esas horas. No había tenido mayor contratiempo hasta ahora. Andaba sin prestar demasiada atención a nada, ni siquiera al cuervo que pasó volando bastante cerca de él. Más esa actitud cambió en cuanto el ave se le adelantó a la entrada del edificio, tomando forma humana delante de sus narices.
"¿Pe-pero qué?"
La metamorfosis fue totalmente visible, aquello no había sido siquiera una transformación de un Henge no Jutsu, era otra cosa. Le vió entrar al edificio, y él también estaba a punto de hacerlo, cuando la voz cercana de una presencia que no había notado hasta ese momento le abordó sobre lo que acababa de presenciar.
—¡Claro que lo...!— Se volteó para responder, quedándose callado un par de segundos al observar al escualo. —...vi.— Remató quedándose sorprendido ante su interlocutor.
Parpadeó varias veces para asegurarse de que su ojo no le estaba jugando una mala pasada. Ante él estaba un muchacho que le sacaba algunos cuantos centímetros, cuya extraña tez de color azulado lo dejó perplejo. Eso, sin mencionar la para nada despreciable hilera de dientes puntiagudos que poseía. Además, viéndole al cuello, se podía observar algo parecido a las agallas de un pez desde la parte trasera de la nuca. Todo un fenónemo ante a sí.
Se quedó sin habla. El cuervo había pasado a segundo plano considerando al excéntrico personaje que acababa de conocer. Aunque la bandana que llevaba en la frente le recordó el motivo por el cual había asistido allí.
"Joder, concéntrate Kagetsuna. Estás aquí para una misión."
"¿Pe-pero qué?"
La metamorfosis fue totalmente visible, aquello no había sido siquiera una transformación de un Henge no Jutsu, era otra cosa. Le vió entrar al edificio, y él también estaba a punto de hacerlo, cuando la voz cercana de una presencia que no había notado hasta ese momento le abordó sobre lo que acababa de presenciar.
—¡Claro que lo...!— Se volteó para responder, quedándose callado un par de segundos al observar al escualo. —...vi.— Remató quedándose sorprendido ante su interlocutor.
Parpadeó varias veces para asegurarse de que su ojo no le estaba jugando una mala pasada. Ante él estaba un muchacho que le sacaba algunos cuantos centímetros, cuya extraña tez de color azulado lo dejó perplejo. Eso, sin mencionar la para nada despreciable hilera de dientes puntiagudos que poseía. Además, viéndole al cuello, se podía observar algo parecido a las agallas de un pez desde la parte trasera de la nuca. Todo un fenónemo ante a sí.
Se quedó sin habla. El cuervo había pasado a segundo plano considerando al excéntrico personaje que acababa de conocer. Aunque la bandana que llevaba en la frente le recordó el motivo por el cual había asistido allí.
"Joder, concéntrate Kagetsuna. Estás aquí para una misión."