Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#7
Kaido se vio ligeramente distraído de su impresión inicial debido a la curiosa reacción de quien segundos antes, también hubo presenciado el cambio morfológico al que se había visto sujeto el cuervo de plumas negras. Porque cualquiera habría pensado que aquella transformación podría ser lo suficientemente extraña como para que un simple humano de color azul pasara a un segundo plano, pero sin embargo; para el tuerto no pareció ser así.

Su cara de "qué cojones tengo en frente" era más que obvia. Kaido casi las conocía a la perfección.

—Qué pasa, tuerto de mierda. ¿Nunca habías visto a un hombre azul? —le dijo, no sin antes empezar a caminar y golpearle el hombro con su brazo derecho —. la próxima que me veas así te escuezo el trasero a patadas, capullo. Y no lo hago ahora mismo porque tengo que ir a recibir mi jodida misión.

Le sacó el dedo medio por la espalda, y continuó su trayecto al interior del edificio de la Arashikage.

____________________________________________

La vieja no tuvo nada que decir ante la evidente desidia de Uchiha Reiji. Dejó que un "¡Santo cielo!" le recorriera la cabeza y trató de disimular el susto con el temple que sus años de experiencia le habían otorgado. Era un tío muy feo, de eso no había duda; y no por nada preferiría llevar consigo esa máscara. Pero para ella, las normas de cortesía eran importantes. Un par de ojos negros sobrenaturales no le iban a a hacer cambiar de opinión, por más perturbador que pudiesen haber sido al principio.

La doña calló y dejó que el acomplejado Uchiha fuera hasta la pared más cercana y tomara asiento. Y sin embargo, no pasó demasiado tiempo para que tuviera que su viejo corazón se volviera a ver agitado por una impresión de tal magnitud. No bastaba con las iris oscuras como la mismísima noche de Uchiha Reiji, no...

Ahora un joven azulado, con agallas que latían al ritmo de su caminar y unos dientes afilados cual piraña se acercaba rápidamente hasta los linderos de su escritorio. Entonces, se resignó. ¿Qué le iba a pedir a él, que se quitara su dentadura?

—Tú debes ser... —comentó, temerosa.

—Al menos que conozcas de otro tiburón con piernas en ésta puta aldea, sí; ese soy yo. Ahora, por favor: ¿podría entregarme mi misión?

—Debes esperar por tu último compañero. ¡Uchiha Reiji, aquí está uno de los miembros de tu equipo! —les señaló, a ambos. Y luego apuntó a la puerta, por la que habían entrado ambos—. y... allí está. El tercer y último.

Detrás suyo, probablemente, se encontraba entrando Kagetsuna.
Responder


Mensajes en este tema
RE: [Automisión D] De tiburones, tuertos y cuervos - por Umikiba Kaido - 25/02/2017, 00:51


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.