13/06/2015, 15:08
El pelirrojo COMO NO, estaba emperrado en que tenia la razón y punto, no daba margen a que a lo mejor se podia equivocar minimamente en algo. Lo habia hecho con las explosiones y ahora con los cadaveres. Total, estaba demasiado interesado por lo que habian descubierto para darle tanta coba como habia hecho anteriormente. La verdad es que esperaba encontrar cosas chachis en aquel sotano.
Al caer la puerta se descubrió una escalera que se adentraba todavia más en la tierra y por consiguiente la luz escaseaba yegando a la total oscuridad más abajo. Aún así pudo sentir una suave brisa que atravesaba el tunel con discreción, informandoles que era un camino con salida, aunque a saber donde y a saber como de grande. Era una locura, o una valentia, meterse en esas escaleras a oscuras y sin conocimiento de que se encontrarian exactamente.
Pero Yoshi se puso a encender antorchas, así que no pasaba nada. Le habia preguntado si se atrevia. A ÉL, AL GRAN NABI NABI. Si habia que morir, mejor haciendo excursiones por un sotano siniestro con un desconocido con el que no parecia llevarse especialmente bien y que solo conocerse habian empezado a discutir a muerte y que se pensaba que se llamaba Masatsu Uchiha que de viejo en una camilla de hospital meandose encima y cagandose cuando le limpien el meado. Aunque, visto en frio, morir cagandose cuando le limpien el meado estaba bastante bien.
Bueno, si quieres puedes quedarte atras. Pero yo voy a descubrir la verdad acerca de este extraño sotano.
Le quite la antorcha que acababa de encender y me dirigi a la escalera. Y rode escalera abajo como hubiera hecho cualquier shinobi hecho y derecho. Por suerte, al llegar al final, que fueron como cinco minutos de caida rodante, la antorcha seguia en la mano del rubio y nada de su cuerpo estaba en llamas. La causa más probable de su tropiezo era que no habia visto el primer escalon. Se levantó pesadamente, se sacudió el polvo que habia acumulado, así como las telarañas, con la mano libre y alzó la antorcha para ver el alrededor. Lo que vio, le dejo de piedra.
YOSHIIIIIIIIIIIII, BAJA, NO TE VAS A CREER LO QUE HAY AQUI ABAJO
Habia un cuerpo, bueno, un montón de huesos que hacian una figura. La primera incognita, era como habia acabado el cadaver de un animal ahí abajo, pues la forma que hacia era de un caballo, ¿que coño hacia un caballo ahí abajo? No habia cabida para ninguna duda, pues el tamaño encajaba y el craneo era el de un caballo si o si. Pero habia más. En la frente del animal, o de lo que quedaba de él, habia un hueso extra, hecho del mismo material que los demás, era un hueso con forma de cono que acababa en punta bastante afilada para el tiempo que llevaba ahí. Este nacia del propio craneo, para mayor exactitud de la frente del animal.
En resumen, era un unicornio. Ahí en su cara. O el esqueleto de un unicornio. ¿Habria aparecido para salvar a los refugiados y estos lo mataron por tener cuerno? ¿O ese sotano era una granja de unicornios? La estancia parecia bastante extensa, así que prefirió esperar al pelirrojo antes de reconocer todo el lugar. Fuera a ser que se perdiera Yoshi.
Al caer la puerta se descubrió una escalera que se adentraba todavia más en la tierra y por consiguiente la luz escaseaba yegando a la total oscuridad más abajo. Aún así pudo sentir una suave brisa que atravesaba el tunel con discreción, informandoles que era un camino con salida, aunque a saber donde y a saber como de grande. Era una locura, o una valentia, meterse en esas escaleras a oscuras y sin conocimiento de que se encontrarian exactamente.
Pero Yoshi se puso a encender antorchas, así que no pasaba nada. Le habia preguntado si se atrevia. A ÉL, AL GRAN NABI NABI. Si habia que morir, mejor haciendo excursiones por un sotano siniestro con un desconocido con el que no parecia llevarse especialmente bien y que solo conocerse habian empezado a discutir a muerte y que se pensaba que se llamaba Masatsu Uchiha que de viejo en una camilla de hospital meandose encima y cagandose cuando le limpien el meado. Aunque, visto en frio, morir cagandose cuando le limpien el meado estaba bastante bien.
Bueno, si quieres puedes quedarte atras. Pero yo voy a descubrir la verdad acerca de este extraño sotano.
Le quite la antorcha que acababa de encender y me dirigi a la escalera. Y rode escalera abajo como hubiera hecho cualquier shinobi hecho y derecho. Por suerte, al llegar al final, que fueron como cinco minutos de caida rodante, la antorcha seguia en la mano del rubio y nada de su cuerpo estaba en llamas. La causa más probable de su tropiezo era que no habia visto el primer escalon. Se levantó pesadamente, se sacudió el polvo que habia acumulado, así como las telarañas, con la mano libre y alzó la antorcha para ver el alrededor. Lo que vio, le dejo de piedra.
YOSHIIIIIIIIIIIII, BAJA, NO TE VAS A CREER LO QUE HAY AQUI ABAJO
Habia un cuerpo, bueno, un montón de huesos que hacian una figura. La primera incognita, era como habia acabado el cadaver de un animal ahí abajo, pues la forma que hacia era de un caballo, ¿que coño hacia un caballo ahí abajo? No habia cabida para ninguna duda, pues el tamaño encajaba y el craneo era el de un caballo si o si. Pero habia más. En la frente del animal, o de lo que quedaba de él, habia un hueso extra, hecho del mismo material que los demás, era un hueso con forma de cono que acababa en punta bastante afilada para el tiempo que llevaba ahí. Este nacia del propio craneo, para mayor exactitud de la frente del animal.
En resumen, era un unicornio. Ahí en su cara. O el esqueleto de un unicornio. ¿Habria aparecido para salvar a los refugiados y estos lo mataron por tener cuerno? ¿O ese sotano era una granja de unicornios? La estancia parecia bastante extensa, así que prefirió esperar al pelirrojo antes de reconocer todo el lugar. Fuera a ser que se perdiera Yoshi.
—Nabi—