13/06/2015, 18:15
Yota le apremió, comentando que ya iba siendo hora de que entrase en razón.
—Joder, eres un extraño de otra aldea, tenemos Alianza, pero permíteme desconfiar.
«Sus ojos han cambiado, como en las historias...» —De las pupilas del Uchiha había surgido un pozo negro extra, con forma de coma, y sus irises se habían tornado del color de la sangre.
El muchacho se adelantó, y tras una serie de sellos larga expulsó un gran abanico de fuego que abrasó a los bandidos, incluyendo a Chiyo el del Cuchillo, que no había logrado salir del radio de la técnica a tiempo. Los alaridos no cesaron ni cuando la técnica cesó. En llamas, los bandidos daban vueltas gritando como locos.
—Me parece que no hará falta que vaya a por Chiyo —dijo Daruu con una sonrisa.
—¡Suiton: Mizurappa! —Una voz de mujer hendió el ambiente y a Daruu se le pusieron los pelos de punta. Amedama Kiroe acababa de salir de unos arbustos y había lanzado un chorro de agua a los bandidos, que acababan de estamparse contra diversos troncos al linde del claro. Pero ya no en llamas—. ¡Largáos! Como os vuelva a ver por aquí, os mataré. Lo juro.
Chiyo el del Cuchillo fue el primero en salir corriendo. Y sin su cuchillo. Los demás le siguieron.
Kiroe se acercó a Daruu ignorando por completo a Yota y le dio un capón tan grande que le dolería durante días.
—¡Ayayayayay!
—¿¡No te he dicho que no te movieras del sitio, animal!?
—Joder, eres un extraño de otra aldea, tenemos Alianza, pero permíteme desconfiar.
«Sus ojos han cambiado, como en las historias...» —De las pupilas del Uchiha había surgido un pozo negro extra, con forma de coma, y sus irises se habían tornado del color de la sangre.
El muchacho se adelantó, y tras una serie de sellos larga expulsó un gran abanico de fuego que abrasó a los bandidos, incluyendo a Chiyo el del Cuchillo, que no había logrado salir del radio de la técnica a tiempo. Los alaridos no cesaron ni cuando la técnica cesó. En llamas, los bandidos daban vueltas gritando como locos.
—Me parece que no hará falta que vaya a por Chiyo —dijo Daruu con una sonrisa.
—¡Suiton: Mizurappa! —Una voz de mujer hendió el ambiente y a Daruu se le pusieron los pelos de punta. Amedama Kiroe acababa de salir de unos arbustos y había lanzado un chorro de agua a los bandidos, que acababan de estamparse contra diversos troncos al linde del claro. Pero ya no en llamas—. ¡Largáos! Como os vuelva a ver por aquí, os mataré. Lo juro.
Chiyo el del Cuchillo fue el primero en salir corriendo. Y sin su cuchillo. Los demás le siguieron.
Kiroe se acercó a Daruu ignorando por completo a Yota y le dio un capón tan grande que le dolería durante días.
—¡Ayayayayay!
—¿¡No te he dicho que no te movieras del sitio, animal!?
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)