14/03/2017, 19:50
Akame se había mantenido callado la mayoría del tiempo que habían pasado a solas hacia Uzushiogakure, y Eri en parte lo agradecía pues tan ensimismada iba que si no llega a ser porque estaba acompañada y conocía el camino de vuelta se había perdido dos veces, o puede que tres. No terminaba de comprender como aquella persona a la que acababan de conocer como chuunin de su villa había querido apresar a otra persona que prácticamente no había hecho nada, es más; quería ayudar, ¡y va y lo ataca! ¿Acaso había hecho mal en querer defenderlo? Vale que no lo hubiera dicho abiertamente, pero tampoco veía bien atacarle, él había salvado su vida, después de todo.
Otra cosa que no abandonaba su cabeza era las heridas tanto físicas como psicológicas que el hombre le había hecho, ya que no solo le había pegado, a ella, sino que había resultado ser un maldito machista que incluso cuestionaba a la Uzukage, ¡A Shiona! Eso era inaudito, ella podría ser inútil, llorona, lo que quisiese decir aquel hombre, pero Shiona era carne de otro costal, a ella no se la insultaba y luego se marchaban de rositas, no.
—Eri-san, voy directo al Edificio del Uzukage. ¿Querrías acompañarme? Creo que es nuestro deber como ninjas informar inmediatamente de esta situación.
Parpadeó varias veces para observar que ambos ya estaban en la aldea, frunció el ceño ante su inconsciencia para luego mirar al Uchiha que todavía estaba a su lado.
— Eh, ¡claro! Esto no puede quedar así. — Alegó una vez se mentalizó de lo que había dicho, lo mejor era informar a los encargados, a altos cargos en los que de verdad confiar. ¡Lo que fuese con tal de acabar con la tiranía machista que los oprimía! Así que cambió su rumbo al edificio de la Uzukage.
Otra cosa que no abandonaba su cabeza era las heridas tanto físicas como psicológicas que el hombre le había hecho, ya que no solo le había pegado, a ella, sino que había resultado ser un maldito machista que incluso cuestionaba a la Uzukage, ¡A Shiona! Eso era inaudito, ella podría ser inútil, llorona, lo que quisiese decir aquel hombre, pero Shiona era carne de otro costal, a ella no se la insultaba y luego se marchaban de rositas, no.
—Eri-san, voy directo al Edificio del Uzukage. ¿Querrías acompañarme? Creo que es nuestro deber como ninjas informar inmediatamente de esta situación.
Parpadeó varias veces para observar que ambos ya estaban en la aldea, frunció el ceño ante su inconsciencia para luego mirar al Uchiha que todavía estaba a su lado.
— Eh, ¡claro! Esto no puede quedar así. — Alegó una vez se mentalizó de lo que había dicho, lo mejor era informar a los encargados, a altos cargos en los que de verdad confiar. ¡Lo que fuese con tal de acabar con la tiranía machista que los oprimía! Así que cambió su rumbo al edificio de la Uzukage.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)