25/03/2017, 19:19
Mientras leían sintió como la mano de Kurozuchi se posaba sobre su hombro, apretando con fuerza. No era demasiada como para lastimarle, pero si la suficiente para imponer respeto sobre él.
Luego de eso caminarían un largo trecho por la aldea, durante el cual los miembros de aquel recién formado escuadrón no dijeron palabra alguna. Ya sea por respeto o quizás todos estaban malhumorados, o ambas en todo caso. Al llegar a la tienda de antigüedades el pez parlante entró como Juan por su casa, mientras Kagetsuna ingresó con normalidad, curioseando el interior mientras mantenía sus manos dentro de su chaqueta. El jounin se dirigió a hablar con el supuesto encargado y Kagetsuna se resignó a esperar, pero pronto fue abordado por el chico de piel azulada, ofreciéndole un curioso acuerdo.
—Fuff— Sacó la mano diestra de su bolsillo para rascarse la nuca. —Con lo primero no me opongo, llevarnos como la gente civilizada me parece correcto—. Respondió con voz calma, pues aunque no le aparentara el joven Isa era más propenso a cooperar si se le hablaba de forma condescendiente. —Ahora con mi cara no te prometo nada, que es la única que tengo.— Siempre pensaban que estaba enojado con medio mundo aunque no fuese así, grave problema. Igual, el Hozuki se tendría que aguantar eso si o sí, porque el Senju no iba a poder remediarlo aunque quisiera.
»Una cosita más. Cooperaremos como equipo, por que así lo dicta. Más no esperes que sea tu amigo ni nada por el estilo.
Dejando claro todos sus puntos, correspondió el apretón de manos para cerrar el trato.
Luego de eso caminarían un largo trecho por la aldea, durante el cual los miembros de aquel recién formado escuadrón no dijeron palabra alguna. Ya sea por respeto o quizás todos estaban malhumorados, o ambas en todo caso. Al llegar a la tienda de antigüedades el pez parlante entró como Juan por su casa, mientras Kagetsuna ingresó con normalidad, curioseando el interior mientras mantenía sus manos dentro de su chaqueta. El jounin se dirigió a hablar con el supuesto encargado y Kagetsuna se resignó a esperar, pero pronto fue abordado por el chico de piel azulada, ofreciéndole un curioso acuerdo.
—Fuff— Sacó la mano diestra de su bolsillo para rascarse la nuca. —Con lo primero no me opongo, llevarnos como la gente civilizada me parece correcto—. Respondió con voz calma, pues aunque no le aparentara el joven Isa era más propenso a cooperar si se le hablaba de forma condescendiente. —Ahora con mi cara no te prometo nada, que es la única que tengo.— Siempre pensaban que estaba enojado con medio mundo aunque no fuese así, grave problema. Igual, el Hozuki se tendría que aguantar eso si o sí, porque el Senju no iba a poder remediarlo aunque quisiera.
»Una cosita más. Cooperaremos como equipo, por que así lo dicta. Más no esperes que sea tu amigo ni nada por el estilo.
Dejando claro todos sus puntos, correspondió el apretón de manos para cerrar el trato.