Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#21
Jinbë sonrió entre sus barbas, complacido con las respuestas. No podía negar que cada uno tenía su toque personal de rareza, pero regularmente se llevaba mejor con forajidos como ellos que con la gente normal.

—Pues bien; Kagetsuna y Kaido. Bienvenidos al negocio familiar, y espero que no tengáis ningún problema para cumplir con lo que les pediré éste día —mientras argumentaba aquello, sus magulladas manos se acercaron hasta los linderos de una gaveta cercana y tomó un pequeño cajón negro, con una nota sobre el mismo. Jinbë se lo entregó a Kurozuchi y le miró con la una repentina seriedad, asintió dos veces y volvió a mirar a los jóvenes—. mientras vuestro superior me hace éste pequeño favor, yo les explicaré todo con detalle. ¿Les parece?

—Tratad de no romper nada, por favor. Que hasta respirar sale caro en éste lugar —dijo Kurozuchi, a lo que el viejo Jinbë rió, casi secundando la veracidad del comentario del jounin. El sensei le dio una palmadita a Kaido en la espalda, y dejó la habitación; perdiéndose poco después en los pasillos del galpón, no sin antes soltar un ligero:—. ¡vuelvo en quince minutos!

Un poco hastiado del proceso, Kaido bufó y dejó entrever que le quedaba poca paciencia. Se cruzó de brazos en su asiento, y observó al viejo con cara de pocos amigos.

—¿Y bien?

—He adquirido un importante artilugio cuyo valor, ahora mismo, es incalculable. No sólo a nivel monetario, sino para la historia de una importante familia feudal de las tierras de la Tormenta. Sepan disculpar que no pueda darles demasiado detalle sobre el objeto en cuestión, o sobre a qué familia Real pertenece; pero para ésta casa de empeño es importante mantener ésta adquisición bajo perfil debido a la numerosa cantidad de gente que puede estar interesado en el.

Kaido se chupó los dientes, e intervino. No sin antes mirar primero a Kagetsuna.

—Pero el pergamino decía...

—El pergamino decía lo que vuestra aldea necesitaba leer para poder asignar la misión a novatos como ustedes. Verán, si yo reclamase a Amegakure una protección de élite, el nivel de la misión sería más alto. Eso llamaría mucho más la atención que la de un par de genin ayudando a éste pobre viejo a cuidar sus viejos artilugios de simples ladronzuelos, ¿verdad? —el viejo carraspeó la garganta y continuó—. por ello pedí explícitamente, también, que fuera un equipo con un sensei asignado. Sé que bajo la protección del sr. Kurozuchi, estaréis a salvo.

Aún así, quedaban muchos vacíos por llenar. Pero Kaido no tenía la cabeza tan clara y lúcida como para hacer él las preguntas pertinentes. Su compañero, quizás, sí.
Responder


Mensajes en este tema
RE: [Automisión D] De tiburones, tuertos y cuervos - por Umikiba Kaido - 31/03/2017, 06:34


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.