20/04/2017, 00:45
Poco después de que la otra pelirroja ingresase esta avanzó directo hacia la barra aunque tuvo la delicadeza de frenarse a responder las preguntas de Ritsuko, no podía tomárselo como una ofensa ni nada similar ya que había sido demasiado espontánea a la hora de preguntar. Pero agradeció en el fondo de su ser que respondiese de buena forma.
—Te agradecería, Aiko. —Respondió con una tímida sonrisa en el rostro.
Por algún motivo la de Kusa pudo sentir alguna especie de incomodidad o algo proveniente de la de cabello corto, después de todo casi pareció que dudaba de dar su nombre pero al final lo hizo. ~Mejor no preguntar supongo. ~Se planteó en la cabeza.
—Estoy segura que me he salteado unos cuantos en el camino, pero en los que pregunté eran todos baños mixtos. —Comentó en un intento por ser algo más agradable con aquella otra chica.
Aunque todavía le restaba averiguar si aquella chica era realmente una kunoichi o en realidad solo era una civil que venía de Amegakure, en cualquier caso, esperaba que esta chica fuese distinta de todos los del sexo masculino que había encontrado durante sus viajes, después de todo, la gran mayoría de los shinobis de Ame le habían caído fatal y esperaba que Aiko fuese la primera en romper tal regla.
—Te agradecería, Aiko. —Respondió con una tímida sonrisa en el rostro.
Por algún motivo la de Kusa pudo sentir alguna especie de incomodidad o algo proveniente de la de cabello corto, después de todo casi pareció que dudaba de dar su nombre pero al final lo hizo. ~Mejor no preguntar supongo. ~Se planteó en la cabeza.
—Estoy segura que me he salteado unos cuantos en el camino, pero en los que pregunté eran todos baños mixtos. —Comentó en un intento por ser algo más agradable con aquella otra chica.
Aunque todavía le restaba averiguar si aquella chica era realmente una kunoichi o en realidad solo era una civil que venía de Amegakure, en cualquier caso, esperaba que esta chica fuese distinta de todos los del sexo masculino que había encontrado durante sus viajes, después de todo, la gran mayoría de los shinobis de Ame le habían caído fatal y esperaba que Aiko fuese la primera en romper tal regla.