20/04/2017, 19:15
Nada más fundirse en un abrazo con el animal, Izumi, notó como un olor penetrante inundaba sus fosas nasales. La chica separó al animal un poco mientras este le olisqueaba de manera curiosa —Puff— la chica contrajo la nariz en un acto reflejo —Necesitas un buen baño amiguito—
¡Hiic! ¡HiiiiiiC! pareció ser la respuesta del animal, lo que hizo a la chica recordar porque estaba allí... lo que desembocó en una conclusión bastante lógica: lo que tenía entre las manos era parte del problema de aquel almacén
—¡Vaya!— la joven dejó al animal en el suelo frente a ella —Así que has sido tu quién a hecho todo esto— un sonido parecido al producido por el animal le dejó entrever que quizás no fuese el único que había en aquella sala —Vale, tienes amiguitos— la chica le acarició la cabeza con mimo —No entiendo como habéis podido armar este caos, con lo monos que sois— la chica revisó la sala con la mirada, había algo que no le cuadraba en todo aquello —¿Cómo habéis llegado aquí dentro?— no le cuadraba para nada la situación, pues suponía que si los animales se hubiesen colado por algún hueco oculto no tendrían por qué haber atacado las puertas puesto que podrían haber salido por donde entraron llevándose al alimento... sin embargo, parecían estar desesperadas por derribar las puertas y el único motivo que se le ocurría es que no podían salir de allí —Supongo que no podéis salir de aquí y por eso esta todo así— se levantó lentamente —Debe haber alguna manera de sacaros, así la señora se quita un problema...— de repente las palabras de la estirada mujer aparecieron en su mente —¡Oh no!— acababa de recordar que esta le había comunicado que había llamado al chico de antiplagas. Se llevó las manos a la boca para que su voz no escapase [color=lime]—Puggahg— el aroma y fragancia de su inesperado amiguito volvió a ser tan intenso como cuando lo tenía abrazado —Definitivamente, cuando os saque de aquí, os daré un buen baño— empezaba a planear como sacarlas de allí, cuando recordó que estaba en plena misión. Se mordió el labio sintiéndose culpable por desviarse del objetivo
"Así no llegaré nunca a cumplir mi sueño" se regañó "pero tampoco puedo dejarlos aquí a su suerte" estaba en una dura encrucijada y necesitaba una solución "Bueno... es parte de la misón al fin y al cabo" se empezó a discutir así misma "Si las sacase de aquí, podría reponer mucho más rápido, quitaría un problema a la dueña y salvaría a estos animalitos" la chica caminó hasta el centro de la sala "Quizás se les cerró el sitio por donde entraron y ahora no puede volver" aquella idea le pareció bastante lógica, así que sin más la chica comenzaría a caminar con cuidado entre aquel desastre hacia las esquinas de la sala buscando una posible entrada bloqueada para liberarlas
¡Hiic! ¡HiiiiiiC! pareció ser la respuesta del animal, lo que hizo a la chica recordar porque estaba allí... lo que desembocó en una conclusión bastante lógica: lo que tenía entre las manos era parte del problema de aquel almacén
—¡Vaya!— la joven dejó al animal en el suelo frente a ella —Así que has sido tu quién a hecho todo esto— un sonido parecido al producido por el animal le dejó entrever que quizás no fuese el único que había en aquella sala —Vale, tienes amiguitos— la chica le acarició la cabeza con mimo —No entiendo como habéis podido armar este caos, con lo monos que sois— la chica revisó la sala con la mirada, había algo que no le cuadraba en todo aquello —¿Cómo habéis llegado aquí dentro?— no le cuadraba para nada la situación, pues suponía que si los animales se hubiesen colado por algún hueco oculto no tendrían por qué haber atacado las puertas puesto que podrían haber salido por donde entraron llevándose al alimento... sin embargo, parecían estar desesperadas por derribar las puertas y el único motivo que se le ocurría es que no podían salir de allí —Supongo que no podéis salir de aquí y por eso esta todo así— se levantó lentamente —Debe haber alguna manera de sacaros, así la señora se quita un problema...— de repente las palabras de la estirada mujer aparecieron en su mente —¡Oh no!— acababa de recordar que esta le había comunicado que había llamado al chico de antiplagas. Se llevó las manos a la boca para que su voz no escapase [color=lime]—Puggahg— el aroma y fragancia de su inesperado amiguito volvió a ser tan intenso como cuando lo tenía abrazado —Definitivamente, cuando os saque de aquí, os daré un buen baño— empezaba a planear como sacarlas de allí, cuando recordó que estaba en plena misión. Se mordió el labio sintiéndose culpable por desviarse del objetivo
"Así no llegaré nunca a cumplir mi sueño" se regañó "pero tampoco puedo dejarlos aquí a su suerte" estaba en una dura encrucijada y necesitaba una solución "Bueno... es parte de la misón al fin y al cabo" se empezó a discutir así misma "Si las sacase de aquí, podría reponer mucho más rápido, quitaría un problema a la dueña y salvaría a estos animalitos" la chica caminó hasta el centro de la sala "Quizás se les cerró el sitio por donde entraron y ahora no puede volver" aquella idea le pareció bastante lógica, así que sin más la chica comenzaría a caminar con cuidado entre aquel desastre hacia las esquinas de la sala buscando una posible entrada bloqueada para liberarlas