Hacia varios minutos que el calvo daba un par de pasos cada dos horas. Y es que asi se sentia, el lugar cada vez mas abarrotado comenzaba a hacer un poco dificil el estar lo que se dice comodo y alegre. Una hilera de varios metros de personas provenia de un puesto con un olor exquisito, que al parecer, llamaba la atencion a todo turista que pasase por alli. Casi que sin excepcion.
Algunas personas se quejaban, otras se quedaban en silencio, otras hablaban con sus acompañantes, pero todos se quedaban en la hilera, ninguno se iba. Karamaru era uno de esos que no decia nada, pero demostraba su inquietud golpeando el piso con el pie y bufando cada dos por tres. Si bien le habian enseñado a mantener la calma en el templo, si algo le molestaba se le hacia complicado no demostrarlo.
Atienden lento, a que si...
El calvo hablo a una mujer morocha carilinda, que no llevaba mascara, que estaba detras suyo. Hablaba con una falsa sonrisa, buscando un complice de su molestia.
Pues si, me estoy muriendo de hambre y ya espere bastante como para irme.
Igual, me encantaria que acelerasen un poco el paso, que hay otros lugares que quiero ver.
—Dicen que hay un concurso bastante extraño, pero nadie me dijo sobre que se trata.
La mujer levanto los hombros, demostrando que ella tampoco sabia nada. Pero se dio vuelta, buscando un tercer complice, alguien con quien hacer mas amena la espera al igual que el calvo habia hecho.
¿Acaso tu sabes algo?- se dirigio a un peliblanco enmascarado en el cual se le podia notar claramente el simbolo de Uzushio sobre el metal en su cuello. El calvo miro curioso.
Algunas personas se quejaban, otras se quedaban en silencio, otras hablaban con sus acompañantes, pero todos se quedaban en la hilera, ninguno se iba. Karamaru era uno de esos que no decia nada, pero demostraba su inquietud golpeando el piso con el pie y bufando cada dos por tres. Si bien le habian enseñado a mantener la calma en el templo, si algo le molestaba se le hacia complicado no demostrarlo.
Atienden lento, a que si...
El calvo hablo a una mujer morocha carilinda, que no llevaba mascara, que estaba detras suyo. Hablaba con una falsa sonrisa, buscando un complice de su molestia.
Pues si, me estoy muriendo de hambre y ya espere bastante como para irme.
Igual, me encantaria que acelerasen un poco el paso, que hay otros lugares que quiero ver.
—Dicen que hay un concurso bastante extraño, pero nadie me dijo sobre que se trata.
La mujer levanto los hombros, demostrando que ella tampoco sabia nada. Pero se dio vuelta, buscando un tercer complice, alguien con quien hacer mas amena la espera al igual que el calvo habia hecho.
¿Acaso tu sabes algo?- se dirigio a un peliblanco enmascarado en el cual se le podia notar claramente el simbolo de Uzushio sobre el metal en su cuello. El calvo miro curioso.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘