4/05/2017, 00:05
Cabizbajo, Karamaru siguió los pasos del peliblanco para entrar en la habitación. Yachi entró última, dejando la puerta abierta e iluminando aún más aquella habitación. Las luces del salón y las de la habitación hacían que la oscuridad se perdiera un poco.
Una cama, un armario, un escritorio y una silla eran lo principal en la habitación. Se encontraba ordenada exceptuando la silla, que contenía bastante ropa apilada. Entre tanto, se podía distinguir ropa interior femenino de varios colores extravagantes. En el centro de la pieza de Yachi, una mesa de baja altura y tres almohadones a los costados. Yachi fue la última en entrar, la primera en sentarse.
Las paredes de madera le daban al entorno una sensación de húmeda y un olor un poco denso del mismo estilo, mientras que encima de la mesa se encontraban dos botellas y tres vasos, uno para cada almohadón. Inseguro, Karamaru tomó asiento apoyando las piernas sobre el almohadón negro y su cuerpo encima de ellas.
El juego es así.- comenzó la mujer emocionada y con la misma sonrisa en el rostro.
Tienen que decir un número del uno al doce, y luego tirar estos dos dados.- mostró ambos dados blancos con puntos negros, de seis caras.
—Si fallas, tienes que tomar un trago.
No esperó respuesta y gritó "¡DIEZ!". Los dados mostraron un seis, y Yachi tomó un largo sorbo de una sustancia de color parecido al agua tras servirlo de la botella. Cerró los ojos con fuerza y sacó la lengua, parecía no gustarle pero lo disfrutaba igual.
Luego, le acercó los dados a Riko.
Una cama, un armario, un escritorio y una silla eran lo principal en la habitación. Se encontraba ordenada exceptuando la silla, que contenía bastante ropa apilada. Entre tanto, se podía distinguir ropa interior femenino de varios colores extravagantes. En el centro de la pieza de Yachi, una mesa de baja altura y tres almohadones a los costados. Yachi fue la última en entrar, la primera en sentarse.
Las paredes de madera le daban al entorno una sensación de húmeda y un olor un poco denso del mismo estilo, mientras que encima de la mesa se encontraban dos botellas y tres vasos, uno para cada almohadón. Inseguro, Karamaru tomó asiento apoyando las piernas sobre el almohadón negro y su cuerpo encima de ellas.
El juego es así.- comenzó la mujer emocionada y con la misma sonrisa en el rostro.
Tienen que decir un número del uno al doce, y luego tirar estos dos dados.- mostró ambos dados blancos con puntos negros, de seis caras.
—Si fallas, tienes que tomar un trago.
No esperó respuesta y gritó "¡DIEZ!". Los dados mostraron un seis, y Yachi tomó un largo sorbo de una sustancia de color parecido al agua tras servirlo de la botella. Cerró los ojos con fuerza y sacó la lengua, parecía no gustarle pero lo disfrutaba igual.
Luego, le acercó los dados a Riko.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘