4/05/2017, 23:58
Si mentía o no lo tendría que averiguar más tarde, cuando ya se haya terminado la cerveza, pero a la de kusa al menos no le molestaría en lo más mínimo a no ser que estando ebria la chica comience a molestarle demasiado, como echándosele encima o a saber cómo.
—Bien —Respondió la menor para indicar que había escuchado.
Una vez sola se tomó su tiempo para quitarse absolutamente todas las prendas para luego dejarlas lo mejor dobladas posibles y luego envolverse en la toalla. Lo malo era que no tenía manera de esconder todos los puntos negruzcos que tenía dispersos en su cuerpo y seguramente terminarían por caerle algunas preguntas al respecto, o puede que algo peor. ~Espero no se pongan pesados con eso ~Pensó la pelirroja tras dejar bien anudada la toalla y asegurarse que esta se mantuviese en su lugar por sí sola.
Ya con todo listo, la kunoichi cruzó el pasillo que dividía las termas de los vestidores y se topó con una división en la que se detuvo unos instantes. Por suerte para ella, al alzar la vista pudo ver que en el onsen central una chica alzaba la mano y no dudó en dirigirse a su encuentro.
—Pensé que estaría abarrotado —comentó al estar lo suficientemente cerca de Aiko.
Luego de ello la menor se quitó la toalla y lentamente se fue internando en las termas, sintiendo como el calor le llegaba hasta los huesos de una forma bastante agradable. Solo esperaba que la contraria no hiciera demasiadas preguntas en relación a las válvulas, y no abrir ninguna por error o se llenaría los ductos con agua.
—Por cierto, ¿trajiste algún destapador? —Preguntó ya sentada a un lado de la de Amegakure.
Aunque Ritsuko al menos había preferido posicionarse de modo que pudiera apoyar los brazos justo en el borde y de paso el mentón sobre sus propias extremidades, básicamente dando la espalda a todo el resto de la terma.
—Bien —Respondió la menor para indicar que había escuchado.
Una vez sola se tomó su tiempo para quitarse absolutamente todas las prendas para luego dejarlas lo mejor dobladas posibles y luego envolverse en la toalla. Lo malo era que no tenía manera de esconder todos los puntos negruzcos que tenía dispersos en su cuerpo y seguramente terminarían por caerle algunas preguntas al respecto, o puede que algo peor. ~Espero no se pongan pesados con eso ~Pensó la pelirroja tras dejar bien anudada la toalla y asegurarse que esta se mantuviese en su lugar por sí sola.
Ya con todo listo, la kunoichi cruzó el pasillo que dividía las termas de los vestidores y se topó con una división en la que se detuvo unos instantes. Por suerte para ella, al alzar la vista pudo ver que en el onsen central una chica alzaba la mano y no dudó en dirigirse a su encuentro.
—Pensé que estaría abarrotado —comentó al estar lo suficientemente cerca de Aiko.
Luego de ello la menor se quitó la toalla y lentamente se fue internando en las termas, sintiendo como el calor le llegaba hasta los huesos de una forma bastante agradable. Solo esperaba que la contraria no hiciera demasiadas preguntas en relación a las válvulas, y no abrir ninguna por error o se llenaría los ductos con agua.
—Por cierto, ¿trajiste algún destapador? —Preguntó ya sentada a un lado de la de Amegakure.
Aunque Ritsuko al menos había preferido posicionarse de modo que pudiera apoyar los brazos justo en el borde y de paso el mentón sobre sus propias extremidades, básicamente dando la espalda a todo el resto de la terma.