7/05/2017, 22:00
(Última modificación: 7/05/2017, 22:02 por Uzumaki Eri.)
Cuando el chico, presentado como Karamaru; se dio la vuelta, la joven pudo divisar en su cinturón —que miró porque resaltaba, no por otra cosa— que era cierto que él era un forastero: era de Amegakure. Lo que no sabía era la razón de su llegada hasta tal lugar, y es que, ¿Amegakure no se encontraba en el País de la Lluvia?
«¿Qué le traerá por aquí?»
— Encantada, Karamaru-san. — Sonrió. — Veo que no soy la única forastera por aquí. — Dijo señalando con su pulgar derecho el símbolo que yacía sobre su cabeza. — Y, supongo que lo habrás visto porque los carteles bañan todo Minori, busco al señor Yamamoto porque ha habido problemas con sus cultivos y quería inspeccionar el lugar... Por su podía ayudar. — Explicó con su mejor cara.
— ¿Y tú, Karamaru-san? — Preguntó, con interés. — ¿Qué te trae por aquí? — Su pregunta podría derivar a muchas respuestas, y todas eran las que buscaba la kunoichi saber.
Así que ahora era su turno de preguntar.
«¿Qué le traerá por aquí?»
— Encantada, Karamaru-san. — Sonrió. — Veo que no soy la única forastera por aquí. — Dijo señalando con su pulgar derecho el símbolo que yacía sobre su cabeza. — Y, supongo que lo habrás visto porque los carteles bañan todo Minori, busco al señor Yamamoto porque ha habido problemas con sus cultivos y quería inspeccionar el lugar... Por su podía ayudar. — Explicó con su mejor cara.
— ¿Y tú, Karamaru-san? — Preguntó, con interés. — ¿Qué te trae por aquí? — Su pregunta podría derivar a muchas respuestas, y todas eran las que buscaba la kunoichi saber.
Así que ahora era su turno de preguntar.