8/05/2017, 00:14
Trece años, dijo tener.
Además, creyó recordar que su promoción de estudiante a genin había sido alrededor de cinco meses antes, como mucho. Kaido arrugó la nariz ante la noticia y observó al muchacho como no lo había hecho desde que se habían encontrado en aquel bar, una hora antes.
Intentó discernir su estatura, su musculatura, su lenguaje corporal. Todo para compararlo con sus propias condiciones y verse superior, mejor que él. Sin embargo, recordó que Riko podía hacer una técnica que él no.
Y la tripa le dolió, como si se hubiese auto apuñalado. Le desmotivaba no verse capaz de realizar la estúpida artimaña con la que había ayudado en aquel enfrentamiento contra los 4 esbirros de Kabutomushi.
—Pues ni tan mayor, fíjate. Yo tengo catorce, aunque cumplo los quince en invierno. ¿Ya tú lo celebraste éste año? —indagó—. y bueno, no recuerdo muy bien hace cuánto fue, pero sí; habrán sido unos ocho meses más o menos desde que me gané la jodida bandana. Ocho meses, tú cinco meses, y míranos... sacando de apuros a éstos adultos buenos para nada. Putos pueblerinos.
Realmente sentía que le estaban usando. Y sin sacar ningún beneficio de ello. Entonces pensó...
—Yo ni debería estar aquí, mi sensei se ha de estar preguntando por qué no estoy en la aldea. Lo último que supe es que estaba planificando mi segunda misión, y mírame... perdiendo el tiempo, y sin sacar ningún beneficio, además.
Además, creyó recordar que su promoción de estudiante a genin había sido alrededor de cinco meses antes, como mucho. Kaido arrugó la nariz ante la noticia y observó al muchacho como no lo había hecho desde que se habían encontrado en aquel bar, una hora antes.
Intentó discernir su estatura, su musculatura, su lenguaje corporal. Todo para compararlo con sus propias condiciones y verse superior, mejor que él. Sin embargo, recordó que Riko podía hacer una técnica que él no.
Y la tripa le dolió, como si se hubiese auto apuñalado. Le desmotivaba no verse capaz de realizar la estúpida artimaña con la que había ayudado en aquel enfrentamiento contra los 4 esbirros de Kabutomushi.
—Pues ni tan mayor, fíjate. Yo tengo catorce, aunque cumplo los quince en invierno. ¿Ya tú lo celebraste éste año? —indagó—. y bueno, no recuerdo muy bien hace cuánto fue, pero sí; habrán sido unos ocho meses más o menos desde que me gané la jodida bandana. Ocho meses, tú cinco meses, y míranos... sacando de apuros a éstos adultos buenos para nada. Putos pueblerinos.
Realmente sentía que le estaban usando. Y sin sacar ningún beneficio de ello. Entonces pensó...
—Yo ni debería estar aquí, mi sensei se ha de estar preguntando por qué no estoy en la aldea. Lo último que supe es que estaba planificando mi segunda misión, y mírame... perdiendo el tiempo, y sin sacar ningún beneficio, además.