8/05/2017, 22:07
Riko, de pronto, demostró no ser tan pesimista. A tal punto de que Kaido sintió asco. El escualo alzó los hombros en un gesto evidente de tambaleante desacuerdo.
... Quiero decir, si te gusta esa chica, la próxima vez que la veas, díselo, a fin de cuentas, es lo que tu dices, quizás en un mes esté muerta, o quizás lo estés tu, pero esa no es excusa para dejar de hacerlo, si no todo lo contrario, ¿no lo ves?
—No sé, quizás tengas razón, o quizás no. Lo que sí sé, y que te quede bien claro; es que el que tiene las menores probabilidades de morir aquí soy yo. Después de todo, he sido criado para ésto. Moldeado en vida y obra de shinobis, para ser un shinobi. No existe nada para mí fuera de eso —argumentó con extrema sinceridad, quizás de más. Porque aunque a pesar del misticismo que contenían sus palabras, y del poco sentido que podrían tener éstas para Riko, el mensaje que quería transmitir era muy claro: Él era una herramienta, y las herramientas, según el Consejo Hōzuki que le controla desde las sombras, no tienen ninguna opción.
—Eso mismo he pensado yo... pero bueno, a fin de cuentas, no fue eso lo que me ha llevado a ayudarte, podría perfectamente haber pasado y haber seguido con mi camino, pero me gusta considerarme buena persona, así que, qué menos que ayudar a un compañero, además, nunca se sabe cuando vas a necesitar tú mismo esa ayuda.
—¿Oh, en serio? entonces has decidido ayudarme por esa razón, y no por el hecho de que te he amenazado con rajarte bien la garganta si no accedías?
Rió, sarcástico y divertido.
... Quiero decir, si te gusta esa chica, la próxima vez que la veas, díselo, a fin de cuentas, es lo que tu dices, quizás en un mes esté muerta, o quizás lo estés tu, pero esa no es excusa para dejar de hacerlo, si no todo lo contrario, ¿no lo ves?
—No sé, quizás tengas razón, o quizás no. Lo que sí sé, y que te quede bien claro; es que el que tiene las menores probabilidades de morir aquí soy yo. Después de todo, he sido criado para ésto. Moldeado en vida y obra de shinobis, para ser un shinobi. No existe nada para mí fuera de eso —argumentó con extrema sinceridad, quizás de más. Porque aunque a pesar del misticismo que contenían sus palabras, y del poco sentido que podrían tener éstas para Riko, el mensaje que quería transmitir era muy claro: Él era una herramienta, y las herramientas, según el Consejo Hōzuki que le controla desde las sombras, no tienen ninguna opción.
—Eso mismo he pensado yo... pero bueno, a fin de cuentas, no fue eso lo que me ha llevado a ayudarte, podría perfectamente haber pasado y haber seguido con mi camino, pero me gusta considerarme buena persona, así que, qué menos que ayudar a un compañero, además, nunca se sabe cuando vas a necesitar tú mismo esa ayuda.
—¿Oh, en serio? entonces has decidido ayudarme por esa razón, y no por el hecho de que te he amenazado con rajarte bien la garganta si no accedías?
Rió, sarcástico y divertido.