9/05/2017, 02:33
A cada paso de la chica, se podía sentir mas y mas bajo la mirada de alguien. Los pelos se le erizaban, pero quizás era mas debido a la emoción de explorar un lugar así, que ante la idea de estar siendo observada por un millar de almas torturadas que buscaban venganza ante cualquier humano perdido por sus lares. Si, sin duda sería eso. Pero bueno, tampoco podía dejar de lado esa sensación... ¿Acaso era así la sensación de estar en un lugar embrujado?
Sin temor alguno, la chica siguió avanzando, hasta llegar casi a la mitad de la estancia. Comenzó a mirar a su alrededor, asombrada, pero de pronto su mirada tuvo la necesidad de volver sobre sus pasos. Tras la pelirroja, una segunda voz bastante, tanto que no parecía fantasmagórica, y más aún teniendo en cuenta la expresión. No sonaba muy de alma en pena eso de "Guaaaala chaval".
Para cuando avistó al causante de la expresión, no se llevó decepción alguna... ¿o quizás si? Se trataba de una persona, por llamarlo de alguna manera, que tenía una tez realmente blanca —mucho mas que una persona— así como unos ojos de un tono morado que también daban en qué pensar. Pero, proyectaba sombra... ¿Qué clase de fantasma proyecta sombra? ¿Fantasmas modernos? Diablos, ésto no era buena señal...
—¡Eh! —reclamó la atención de su antagonista. —¿Qué clase de fantasma eres tú? No deberías proyectar sombra... ¿¡qué clase de timo es éste!? Me esperaba algo mas tétrico de ropas, pero lo de los ojos... mola...
»O es que... ¿acaso no eres un fantasma? —Finalmente, terminó medio aceptando la realidad, que éste no fuese un espíritu o ente del mas allá.
Sin temor alguno, la chica siguió avanzando, hasta llegar casi a la mitad de la estancia. Comenzó a mirar a su alrededor, asombrada, pero de pronto su mirada tuvo la necesidad de volver sobre sus pasos. Tras la pelirroja, una segunda voz bastante, tanto que no parecía fantasmagórica, y más aún teniendo en cuenta la expresión. No sonaba muy de alma en pena eso de "Guaaaala chaval".
Para cuando avistó al causante de la expresión, no se llevó decepción alguna... ¿o quizás si? Se trataba de una persona, por llamarlo de alguna manera, que tenía una tez realmente blanca —mucho mas que una persona— así como unos ojos de un tono morado que también daban en qué pensar. Pero, proyectaba sombra... ¿Qué clase de fantasma proyecta sombra? ¿Fantasmas modernos? Diablos, ésto no era buena señal...
—¡Eh! —reclamó la atención de su antagonista. —¿Qué clase de fantasma eres tú? No deberías proyectar sombra... ¿¡qué clase de timo es éste!? Me esperaba algo mas tétrico de ropas, pero lo de los ojos... mola...
»O es que... ¿acaso no eres un fantasma? —Finalmente, terminó medio aceptando la realidad, que éste no fuese un espíritu o ente del mas allá.