9/05/2017, 11:33
La espera se le hizo eterna, quizás debido a que el frío que hacía no solo congelaba sus huesos, si no que también hacía lo mismo con el tiempo, pero, pasado un rato, sin saber exactamente cuanto, a lo lejos, se pudo empezar a vislumbrar una figura que se acercaba, tirada por una jauría de imponentes lobos, de esos que si te encuentras siendo salvajes, huirías con todas tus fuerzas, pero aquellos parecían domesticados, por lo que no había riesgo alguno.
— Mira cómo mola, tía, son lobos los que tiran del carro, que increíble. — Dijo el joven, con un brillo en los ojos que demostraba lo impresionado que se encontraba.
— Pues sí, la verdad que es, cuanto menos, sorprendente. Le replicó Akiko, sonriente.
—¡Alto!
Y, a la orden, los cánidos empezaron a disminuir la velocidad, hasta tal punto que quedaron parados frente a toda la gente que se encontraba allí esperando.
—¡Preparen sus cosas, en una hora partimos!
Y tras estas palabras, unos hombres se dedicaron a colocar las maletas de los pasajeros en el interior del trineo, mientras el conductor se dedicó a cuidar y alimentar de los lobos que, como era lógico, estarían cansados de tirar de aquel carruaje, por lo que tenían que cuidarlos bien.
—¡Todos a bordo! ¡Próxima parada, Hakushi!
A la señal, los pasajeros comenzaron a subir al trineo, donde, a pesar del mal tiempo que les asolaba, se estaba extrañamente más calentito. Riko tomó asiento junto a su tía, y se dedicó a observar a los que compartían escena con él, parándose, de repente, en un muchacho, de aparentemente su edad, pero, se detuvo en él por un motivo.
— Ko... ¿Kotetsu? — Preguntó, extrañado de encontrarse con alguien de su misma villa en un lugar como aquel.
— Mira cómo mola, tía, son lobos los que tiran del carro, que increíble. — Dijo el joven, con un brillo en los ojos que demostraba lo impresionado que se encontraba.
— Pues sí, la verdad que es, cuanto menos, sorprendente. Le replicó Akiko, sonriente.
—¡Alto!
Y, a la orden, los cánidos empezaron a disminuir la velocidad, hasta tal punto que quedaron parados frente a toda la gente que se encontraba allí esperando.
—¡Preparen sus cosas, en una hora partimos!
Y tras estas palabras, unos hombres se dedicaron a colocar las maletas de los pasajeros en el interior del trineo, mientras el conductor se dedicó a cuidar y alimentar de los lobos que, como era lógico, estarían cansados de tirar de aquel carruaje, por lo que tenían que cuidarlos bien.
—¡Todos a bordo! ¡Próxima parada, Hakushi!
A la señal, los pasajeros comenzaron a subir al trineo, donde, a pesar del mal tiempo que les asolaba, se estaba extrañamente más calentito. Riko tomó asiento junto a su tía, y se dedicó a observar a los que compartían escena con él, parándose, de repente, en un muchacho, de aparentemente su edad, pero, se detuvo en él por un motivo.
— Ko... ¿Kotetsu? — Preguntó, extrañado de encontrarse con alguien de su misma villa en un lugar como aquel.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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