9/05/2017, 20:47
—¡Y un jamón!Yo no me voy de aquí sin ver qué hay por aquí... Piensa en la de miedicas que se habrán asustado y no han explorado éste castillo... seguro que guarda tesoros de incalculable valor... Total... seguro que son algunos canallas intentado mantener su hogar a salvo. Los fantasmas no existen.
Aquella chica estaba loca, parecía no tener miedo a las consecuencias de lo que pudieran hacer allí, pero Riko, Riko era otro cantar, el miedo se había apoderado de él, y el seguir avanzando le parecía poco más que una locura pero, teniendo en cuenta que si quería salir de allí tendría que dar media vuelta y hacerlo solo, prefirió quedarse junto a Aiko, que al menos parecía tener bastante confianza.
—¿¡Señor fantasma!? ¿¡Dónde está el dormitorio principal!?
— ¡VALE, VALE! Ya lo pillo, no tienes miedo alguno, está bien, te acompaño, pero por poco miedo que tengas, al menos intenta no provocar a un posible fantasma, ¿vale? — El tono de Riko delataba el miedo que atesoraba, pero se sobrepuso.
Al menos, hasta que, de repente una de las puertas se abrió, igual de súbitamente que se había cerrado, y el Senju dio un pequeño respingo, pero, esta vez, trató de demostrar que, a pesar de todo era un shinobi y era capaz de controlar sus sentimientos.
— ¡Se acabó! ¡Te vas a reír de tu padre! — Quizás fue un poco forzado, pero se adelantó a la chica y entro al lugar que guardaba la puerta recién abierta, con el pecho por delante.
Aquella chica estaba loca, parecía no tener miedo a las consecuencias de lo que pudieran hacer allí, pero Riko, Riko era otro cantar, el miedo se había apoderado de él, y el seguir avanzando le parecía poco más que una locura pero, teniendo en cuenta que si quería salir de allí tendría que dar media vuelta y hacerlo solo, prefirió quedarse junto a Aiko, que al menos parecía tener bastante confianza.
—¿¡Señor fantasma!? ¿¡Dónde está el dormitorio principal!?
— ¡VALE, VALE! Ya lo pillo, no tienes miedo alguno, está bien, te acompaño, pero por poco miedo que tengas, al menos intenta no provocar a un posible fantasma, ¿vale? — El tono de Riko delataba el miedo que atesoraba, pero se sobrepuso.
Al menos, hasta que, de repente una de las puertas se abrió, igual de súbitamente que se había cerrado, y el Senju dio un pequeño respingo, pero, esta vez, trató de demostrar que, a pesar de todo era un shinobi y era capaz de controlar sus sentimientos.
— ¡Se acabó! ¡Te vas a reír de tu padre! — Quizás fue un poco forzado, pero se adelantó a la chica y entro al lugar que guardaba la puerta recién abierta, con el pecho por delante.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»