10/05/2017, 16:38
Tras inquerir que el chico retomase la calma, que se tranquilizase ya de una vez por todas, éste admitió tener que hacerlo. Le costaría, estaba claro, pero lo intentaría sin duda. Sin embargo, ésto de los fantasmas no estaba llevándose tanto su atención como lo era el hecho de que Aiko no tuviese miedo, por no hablar de su explicación del porqué no corría ella peligro. A sus ojos, ambos eran iguales, pese a la pobre explicación de la chica. Ésta, ni corta ni perezosa, no tardó en hacer una muestras de su habilidad en pos de que éste lo comprendiese... una imagen vale mas que mil palabras.
El chico no supo ni donde meterse cuando la chica tomó el arma con las manos, y no precisamente por donde se empuña. Cuando comenzó a chorrear la sangre, los ojos casi le salen de la órbita, y vociferó mientras buscaba en su portaobjetos quizás algo para detener la hemorragia. Sin embargo, la chica no precisaba de nada similar.
Tras mostrar que el resultado de cortarse no tardó ni minutos en cicatrizar, el chico quedó aún mas perplejo, si es que cabe. No podía creerlo. La voz le titubeó, casi no podía expresar su asombro, pero lo hizo. Incrédulo, preguntó cómo demonios hacía eso, refiriéndose claramente a esa acelerada capacidad de regeneración.
—Ya te lo he dicho... —insistió. —Soy capaz de recuperarme de cualquier tipo de corte, aunque no tardo lo mismo en regenerarme de un corte así de ligero como de una decapitación, por ejemplo. Por eso mismo insisto en que deberíamos de tener mas cuidado, ya que no todos son inmor-
¡SLASH!
De pronto, la espada de una de las armaduras del final del pasillo se precipitó, cortando el viento y golpeando súbitamente en el suelo tras ello.
¡CLANK!
—Mejor comprobarlas, bien... ¿ves? —inquirió, dejando de lado la palabra que iba a soltar para referirse a sí misma.
El chico no supo ni donde meterse cuando la chica tomó el arma con las manos, y no precisamente por donde se empuña. Cuando comenzó a chorrear la sangre, los ojos casi le salen de la órbita, y vociferó mientras buscaba en su portaobjetos quizás algo para detener la hemorragia. Sin embargo, la chica no precisaba de nada similar.
Tras mostrar que el resultado de cortarse no tardó ni minutos en cicatrizar, el chico quedó aún mas perplejo, si es que cabe. No podía creerlo. La voz le titubeó, casi no podía expresar su asombro, pero lo hizo. Incrédulo, preguntó cómo demonios hacía eso, refiriéndose claramente a esa acelerada capacidad de regeneración.
—Ya te lo he dicho... —insistió. —Soy capaz de recuperarme de cualquier tipo de corte, aunque no tardo lo mismo en regenerarme de un corte así de ligero como de una decapitación, por ejemplo. Por eso mismo insisto en que deberíamos de tener mas cuidado, ya que no todos son inmor-
¡SLASH!
De pronto, la espada de una de las armaduras del final del pasillo se precipitó, cortando el viento y golpeando súbitamente en el suelo tras ello.
¡CLANK!
—Mejor comprobarlas, bien... ¿ves? —inquirió, dejando de lado la palabra que iba a soltar para referirse a sí misma.