10/05/2017, 21:53
No sentía necesidad de hablar con ninguno de sus dos compañeros, tampoco por fingir estar feliz ni nada similar y por ello prefería guardar silencio y cumplir lo antes posible con el encargo. Todo lo demás le daba literalmente lo mismo así que siquiera se molestó en agregar nada al saludo de sus compañeros.
—Sakamoto Noemi a su servicio —se presentó ante la anciana con una débil sonrisa en el rostro y acompañando sus palabras con una simple reverencia.
Tampoco iba a intentar excusarse, siquiera tenía una vaga idea de por qué habían llegado tarde aunque probablemente se debiera a ella justamente, que se seguía tomando su tiempo para despegar la cara de la almohada pero que va, ya estaba todo hecho.
Seguramente la anciana querrá presentarse antes de hablar del asunto del ladrón, por ello únicamente Noemi prefirió guardar silencio y esperar, de lo contrario ya le hubiese soltado alguna pregunta al respecto.
—Sakamoto Noemi a su servicio —se presentó ante la anciana con una débil sonrisa en el rostro y acompañando sus palabras con una simple reverencia.
Tampoco iba a intentar excusarse, siquiera tenía una vaga idea de por qué habían llegado tarde aunque probablemente se debiera a ella justamente, que se seguía tomando su tiempo para despegar la cara de la almohada pero que va, ya estaba todo hecho.
Seguramente la anciana querrá presentarse antes de hablar del asunto del ladrón, por ello únicamente Noemi prefirió guardar silencio y esperar, de lo contrario ya le hubiese soltado alguna pregunta al respecto.