11/05/2017, 18:06
Kotetsu no tardó apenas unos segundos más que Riko en responder a la pregunta que la mujer les realizó, contestando algo parecido a lo que el propio Senju había respondido.
—Bien, así me gusta muchachos; sencillo y con un enfoque claro y realista. Por cierto, quizás ya lo saben, pero mi nombre es Kodohana Kotomi. Mis amigos me dicen Koko-san. Yo soy la encargada de evaluar y entregar las misiones con requerimientos especiales, y de seleccionar a los ninjas que cumplan con los requisitos necesarios para llevarlas a cabo.
¿Misiones con requerimientos especiales?
Aquello le sonaba raro, nunca había oído de misiones que requirieran de ninjas concretos para ser llevadas a cabo pero, esto se le pasaría en cuanto la mujer les ofreció la que iban a realizar en aquel momento. Kotomi-sama le lanzó el pergamino a Riko, y durante un ligero instante se vio a si mismo fallando la captura y haciendo el ridículo delante de la persona que asignaba misiones, por lo que se centró en el pergamino, capturándolo con la mano diestra, y abriéndolo y colocándolo de tal manera que ambos genin pudieran leerlo.
— Pues me parece que ha elegido bien, Kotomi-sama, somos los genin idóneos para el trabajo. — Sonrió el Senju, mirando a su compañero primero, y luego a la mujer que les había asignado la tarea. — No fallaremos. — Aseguró, poniéndose en pie, listo para partir hacia su destino.
—Bien, así me gusta muchachos; sencillo y con un enfoque claro y realista. Por cierto, quizás ya lo saben, pero mi nombre es Kodohana Kotomi. Mis amigos me dicen Koko-san. Yo soy la encargada de evaluar y entregar las misiones con requerimientos especiales, y de seleccionar a los ninjas que cumplan con los requisitos necesarios para llevarlas a cabo.
¿Misiones con requerimientos especiales?
Aquello le sonaba raro, nunca había oído de misiones que requirieran de ninjas concretos para ser llevadas a cabo pero, esto se le pasaría en cuanto la mujer les ofreció la que iban a realizar en aquel momento. Kotomi-sama le lanzó el pergamino a Riko, y durante un ligero instante se vio a si mismo fallando la captura y haciendo el ridículo delante de la persona que asignaba misiones, por lo que se centró en el pergamino, capturándolo con la mano diestra, y abriéndolo y colocándolo de tal manera que ambos genin pudieran leerlo.
— Pues me parece que ha elegido bien, Kotomi-sama, somos los genin idóneos para el trabajo. — Sonrió el Senju, mirando a su compañero primero, y luego a la mujer que les había asignado la tarea. — No fallaremos. — Aseguró, poniéndose en pie, listo para partir hacia su destino.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»