18/05/2017, 02:08
El morikage parecía bastante animado aquel día pese al calor infernal que tan mal traía a otros. Incluso parecía feliz de que ella apareciera en ese instante, cosa que ya era decir mucho aunque sería bastante más llamativo si el que reaccionaba así era el chuunin de abajo.
De cualquier manera, la pelirroja ya había dadas a entender sus intenciones allí así que el anciano no tardó demasiado en tenderle aquello que había solicitado, un pergamino presuntamente nuevo y que según el propio Kenzou, contenía la información relacionada a una misión un tanto urgente pero aun así seguía siendo un encargo de rango D, nada grande como para molestar a shinobis de rangos más elevados.
~Que no sea un gato, por amor a dios ~pensaba en lo que se acercaba a tomar el pergamino con cierta delicadeza.
La pelirroja prefirió leer el contenido del mismo antes de retirarse de la sala, así al menos, en el caso de que la mandaran a buscar más animales perdidos podría pedirle de alguna manera al Morikage que le cambie la misión, después de todo no quería sufrir lo mismo que la última vez.
Una vez leído el rollo, la menor lo devolvió al estado en el que le había sido entregado y lo metió dentro de su portaobjetos tras lo cual simplemente centró su mirada en el Morikage.
—Lo haré lo mejor que pueda —sentenció dedicándole una ligera reverencia—. Si no me necesita para nada más me retiraré a prepararme —indicó a su superior con el mejor tono de voz que tenía.
Tras ello, si Kenzou no la detenía se retiraría a su casa, justamente para preparar todo lo que pudiera llegar a necesitar para el día siguiente cuando la misión diera comienzo. Así sea algo urgente, seguramente terminaría siendo bastante sencillo, como mucho debería de enfrentarse a uno que otro animal salvaje o tal vez a un par de bandidos menores, nada del otro mundo.
De cualquier manera, la pelirroja ya había dadas a entender sus intenciones allí así que el anciano no tardó demasiado en tenderle aquello que había solicitado, un pergamino presuntamente nuevo y que según el propio Kenzou, contenía la información relacionada a una misión un tanto urgente pero aun así seguía siendo un encargo de rango D, nada grande como para molestar a shinobis de rangos más elevados.
~Que no sea un gato, por amor a dios ~pensaba en lo que se acercaba a tomar el pergamino con cierta delicadeza.
La pelirroja prefirió leer el contenido del mismo antes de retirarse de la sala, así al menos, en el caso de que la mandaran a buscar más animales perdidos podría pedirle de alguna manera al Morikage que le cambie la misión, después de todo no quería sufrir lo mismo que la última vez.
Una vez leído el rollo, la menor lo devolvió al estado en el que le había sido entregado y lo metió dentro de su portaobjetos tras lo cual simplemente centró su mirada en el Morikage.
—Lo haré lo mejor que pueda —sentenció dedicándole una ligera reverencia—. Si no me necesita para nada más me retiraré a prepararme —indicó a su superior con el mejor tono de voz que tenía.
Tras ello, si Kenzou no la detenía se retiraría a su casa, justamente para preparar todo lo que pudiera llegar a necesitar para el día siguiente cuando la misión diera comienzo. Así sea algo urgente, seguramente terminaría siendo bastante sencillo, como mucho debería de enfrentarse a uno que otro animal salvaje o tal vez a un par de bandidos menores, nada del otro mundo.