19/05/2017, 12:59
Mientras descendía, una flecha pasó silbando cerca de su cabeza "¡¿Qué...?!" giró la cabeza hacia su izquierda y pudo ver como el encapuchado de antes también había optado por huir por el acantilado, lo que no estaba mal como idea... "¡Será desgraciado! ¡Me está trayendo el resto hacia mí!" si no tenía suficiente con tener que huir de los suyos, ahora aquel extraño los aglomeraba en su dirección
—¡¿Pero por qué no huyes para el otro lado, retrasado?!— gritó la pelirosa bastante mosqueada, mientras trataba de descender un poco más por la roca —¡Siempre a mí!— se lamentó justo cuando su mano derecha se le resbaló por un instante, aunque logró recuperar el agarre
Debía descender aquella pared lo más rápido que pudiese, el resto de bandidos no tardarían mucho en llegar y seguramente habría más armados con arcos.
"JODER" las flechas cada vez pasaban más cerca de ambos, los cabrones mejoraban la puntería y la chica empezaba ya a temerse lo peor. Para colmo el otro, venía en diagonal hacia su dirección "A saber que pretende"
—¡TRAED EL CABALLO HERIDO!— gritó uno de los bandidos, debía de ser el líder
—No me jodas— en mitad de aquella pared, descendiendo tan rápido como podía, casi en vertical, expuesta ante arqueros y ahora sabía lo que se venía —¡¿Van a tirar el caballo contra nosotros?!—
Karamaru para seguir aproximándose hasta donde se encontraba Izumi, debió de encaramarse a la pared vertical cañón y seguir su senda descendente en diagonal
—¡¿Pero por qué no huyes para el otro lado, retrasado?!— gritó la pelirosa bastante mosqueada, mientras trataba de descender un poco más por la roca —¡Siempre a mí!— se lamentó justo cuando su mano derecha se le resbaló por un instante, aunque logró recuperar el agarre
Debía descender aquella pared lo más rápido que pudiese, el resto de bandidos no tardarían mucho en llegar y seguramente habría más armados con arcos.
"JODER" las flechas cada vez pasaban más cerca de ambos, los cabrones mejoraban la puntería y la chica empezaba ya a temerse lo peor. Para colmo el otro, venía en diagonal hacia su dirección "A saber que pretende"
—¡TRAED EL CABALLO HERIDO!— gritó uno de los bandidos, debía de ser el líder
—No me jodas— en mitad de aquella pared, descendiendo tan rápido como podía, casi en vertical, expuesta ante arqueros y ahora sabía lo que se venía —¡¿Van a tirar el caballo contra nosotros?!—
Karamaru para seguir aproximándose hasta donde se encontraba Izumi, debió de encaramarse a la pared vertical cañón y seguir su senda descendente en diagonal