23/05/2017, 18:27
El hombre pareció algo descontento ante la negativa de los dos muchachos a su ofrecimiento, por lo que, inmediatamente, se levantó y comenzó a caminar, haciéndoles una seña a los genin para que le siguieran a través de una tela que era la separación con el resto de la cafetería.
—Aun queda una hora para que abramos. Cuando lo hagamos será una jornada demoledora para todos, pero antes de eso necesito que sepan en clase de lugar van a trabajar, y con qué finalidad lo harán.
Riko asintió enérgicamente, no conocía el local, así que no podía afirmar que era un sitio muy transitado pero, dado que se trataba de su reapertura, era una ocasión especial y estaría hasta los topes, si no, no habría pedido la ayuda de dos genin.
El local, sin duda, tenía una decoración que invitaba a entrar y tomar un café con unos dulces con amigos, pareja o con quien fuera. Un estilo clásico que, sin duda, era una de las mejores opciones para un negocio como aquel. Los tres se dirigieron hacia una de las mesas del lugar, y mientras Riko y Kōtetsu se sentaban, el encargado del local se dirigió a la barra donde, sin tener en cuenta la negación de los jóvenes, les preparó unos cafés.
—Esto… gracias por el café y la figura en forma de… ¿abanico?
El hombre entonces hizo una pequeña demostración de por qué aquel lugar estaba tan bien considerado, dándoles una pequeña lección sobre aquel café en particular, explicación que terminó por convencer al moreno.
—Esta… esta delicioso ¡Tienes que probarlo Riko-san!
El Senju sonrió ante la repentina euforia de su compañero por lo que, sin dudarlo un momento, agarró la taza y le dio un buen sorbo.
— Pueeees... Sí, la verdad que está buenísimo, muchas gracias.
— Ahora que estamos en ambiente, podría contarles mucho sobre la situación, pero creo que lo mas practico es si ustedes me hacen las preguntas que crean pertinentes.
Riko miró a su interlocutor, con los ojos curiosos.
— Está bien, la primera pregunta creo que es muy clara y ya la he formulado antes, ¿qué es exactamente lo que tenemos que hacer? — Preguntó de nuevo el peliblanco. — Y si me permites una segunda pregunta, ¿por qué necesita a dos personas con unas características tan concretas como las nuestras? — Indicó, señalándose a si mismo y a Kōtetsu.
—Aun queda una hora para que abramos. Cuando lo hagamos será una jornada demoledora para todos, pero antes de eso necesito que sepan en clase de lugar van a trabajar, y con qué finalidad lo harán.
Riko asintió enérgicamente, no conocía el local, así que no podía afirmar que era un sitio muy transitado pero, dado que se trataba de su reapertura, era una ocasión especial y estaría hasta los topes, si no, no habría pedido la ayuda de dos genin.
El local, sin duda, tenía una decoración que invitaba a entrar y tomar un café con unos dulces con amigos, pareja o con quien fuera. Un estilo clásico que, sin duda, era una de las mejores opciones para un negocio como aquel. Los tres se dirigieron hacia una de las mesas del lugar, y mientras Riko y Kōtetsu se sentaban, el encargado del local se dirigió a la barra donde, sin tener en cuenta la negación de los jóvenes, les preparó unos cafés.
—Esto… gracias por el café y la figura en forma de… ¿abanico?
El hombre entonces hizo una pequeña demostración de por qué aquel lugar estaba tan bien considerado, dándoles una pequeña lección sobre aquel café en particular, explicación que terminó por convencer al moreno.
—Esta… esta delicioso ¡Tienes que probarlo Riko-san!
El Senju sonrió ante la repentina euforia de su compañero por lo que, sin dudarlo un momento, agarró la taza y le dio un buen sorbo.
— Pueeees... Sí, la verdad que está buenísimo, muchas gracias.
— Ahora que estamos en ambiente, podría contarles mucho sobre la situación, pero creo que lo mas practico es si ustedes me hacen las preguntas que crean pertinentes.
Riko miró a su interlocutor, con los ojos curiosos.
— Está bien, la primera pregunta creo que es muy clara y ya la he formulado antes, ¿qué es exactamente lo que tenemos que hacer? — Preguntó de nuevo el peliblanco. — Y si me permites una segunda pregunta, ¿por qué necesita a dos personas con unas características tan concretas como las nuestras? — Indicó, señalándose a si mismo y a Kōtetsu.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»