27/06/2015, 18:02
—¡No tienes por qué defenderme, ya me defiendo yo soli...
Plasca, tercer capón, encima de los otros dos. El rubio se alejó con un gemido lastimero y se afanó por encaminarse hacia el lugar donde estaba la mochila del picnic. Si encima que tenían que darle de comer a un extraño alguien le robaba algo de comida, no iban a tener ni para empezar.
El muchacho Yota había sugerido que no quería ser una molestia, pero Kiroe no le dio importancia.
—¡Oh, vamos, vamos, que tengo pastelillos caseros! —dijo Kiroe—. Soy una pastelera famosa en Amegakure, ¡deberías probarlos!
El local era muy conocido, sí, pero de ahí a llamarse pastelera famosa había un trecho. Pero sin duda eso conseguiría convencer al chico.
Plasca, tercer capón, encima de los otros dos. El rubio se alejó con un gemido lastimero y se afanó por encaminarse hacia el lugar donde estaba la mochila del picnic. Si encima que tenían que darle de comer a un extraño alguien le robaba algo de comida, no iban a tener ni para empezar.
El muchacho Yota había sugerido que no quería ser una molestia, pero Kiroe no le dio importancia.
—¡Oh, vamos, vamos, que tengo pastelillos caseros! —dijo Kiroe—. Soy una pastelera famosa en Amegakure, ¡deberías probarlos!
El local era muy conocido, sí, pero de ahí a llamarse pastelera famosa había un trecho. Pero sin duda eso conseguiría convencer al chico.