29/05/2017, 23:48
La mujer solo sabía gritar, o eso era lo que Noemi estaba deduciendo al escuchar tal ataque de ira por parte de la contraria que no hacía más que insultarla, incluso quería intimidarla pero había algo que no estaba considerando y era el soporte que tenía de parte de su clan. Es decir, no necesitaba lo que le pagarían por cumplir aquella misión, tampoco necesitaba que una anciana le gritase y no tenía por qué rebajarse. Aunque es cierto que en otras circunstancias probablemente se habría visto intimidada, pero la señora Tofu hacía de todo menos imponer respeto, por el contrario, a la rubia casi que le daba pena cómo hacía las cosas.
—Informe lo que quiera entonces, y recuerde escribir bien mi nombre o sus amenazas no servirán de nada —respondió inmutable incluso cuando le estaban mostrando un pergamino por la cara.
«No, estoy segura que no servirán.»
La anciana solo le había dejado en claro que se daba demasiado aire de grandeza, es decir, era imposible que por un estúpido reporte de una misión de rango D le quitasen todo tipo de trabajo, inclusive era habitual que se falle alguna que otra misión y a ella al menos no le importaba fallar una sola y de rango D. «Como si a los altos mandos les importase una mierda de esta índole »pensaba divertida dirigiéndose a la salida sin mostrarse dispuesta a cooperar con la señora Tofu. Total, el negocio de la anciana le daba lo mismo.
Sus compañeros habían llegado, trajeron a los huérfanos y al perro, pero a Noemi ya ni le importaba, total, el intento por hacer algo bueno lo había hecho y a causa de aquellos Uchihas no lo había logrado. Puede que jamás lo lograse, pero aquello le había acortado bastante tiempo.
Sencillamente salió del recinto no sin antes dedicarles una mirada desaprobatoria a sus dos compañeros, que dejaron todo despojo de humanidad por un bonito sello en sus historiales. «¿Cómo se supone que confíe en gente así? El día de mañana seguramente abandonen a alguno de los suyos con tal de cumplir una misión estúpida » aquello era lo que pasaba por la mente de la kunoichi mientras se alejaba.
—Informe lo que quiera entonces, y recuerde escribir bien mi nombre o sus amenazas no servirán de nada —respondió inmutable incluso cuando le estaban mostrando un pergamino por la cara.
«No, estoy segura que no servirán.»
La anciana solo le había dejado en claro que se daba demasiado aire de grandeza, es decir, era imposible que por un estúpido reporte de una misión de rango D le quitasen todo tipo de trabajo, inclusive era habitual que se falle alguna que otra misión y a ella al menos no le importaba fallar una sola y de rango D. «Como si a los altos mandos les importase una mierda de esta índole »pensaba divertida dirigiéndose a la salida sin mostrarse dispuesta a cooperar con la señora Tofu. Total, el negocio de la anciana le daba lo mismo.
Sus compañeros habían llegado, trajeron a los huérfanos y al perro, pero a Noemi ya ni le importaba, total, el intento por hacer algo bueno lo había hecho y a causa de aquellos Uchihas no lo había logrado. Puede que jamás lo lograse, pero aquello le había acortado bastante tiempo.
Sencillamente salió del recinto no sin antes dedicarles una mirada desaprobatoria a sus dos compañeros, que dejaron todo despojo de humanidad por un bonito sello en sus historiales. «¿Cómo se supone que confíe en gente así? El día de mañana seguramente abandonen a alguno de los suyos con tal de cumplir una misión estúpida » aquello era lo que pasaba por la mente de la kunoichi mientras se alejaba.