31/05/2017, 15:32
(Última modificación: 31/05/2017, 15:34 por Uchiha Datsue.)
Datsue alzó las cejas, escéptico, ante lo que Noemi le decía. ¿Acaso era algún tipo de trampa? ¿Una broma pesada para vengarse tras lo sucedido en las Montañas de la Tierra? El Uchiha la observó, escéptico. Ahora que se fijaba, aparte de las pecas, sí que era ligeramente distinta a Noemi. Parecía unos centímetros más alta, tenía una tonalidad más oscura en su pelo y su voz carecía de aquel timbre altivo que tanto caracterizaba a la Sakamoto.
Además, ahora que se fijaba mejor, incluso sus ojos eran de distinto color. Y es que aquella chica tenía heterocromía.
—Hmm… Uchiha Datsue —le estrechó la mano, todavía inseguro, mientras su mirada se iluminaba por el sharingan. La prueba del algodón. La prueba definitiva a la que nadie podía eludir. La corriente de chakra que recorría el cuerpo de la muchacha, imperceptible para el resto del mundo, se hizo visible ante sus ojos, como una tinta invisible ante el foco de un neón ultravioleta. Y entonces…
»Vaya, ¡perdona! —exclamó rápidamente, mientras un ligero rubor subía por sus mejillas. Aquellas dos chicas compartían hasta el color del chakra, pero el de Koko era ligeramente más apagado. Menos brillante, pero a la vez, mucho más descansado para su vista—. Te confundí con Sakamoto Noemi. No sé si la conoces, pero… ¡sois clavadas!
Se rascó la nuca, mientras se maldecía por dentro por su metedura de pata ante su exótica —pero atractiva— nueva vecina.
Además, ahora que se fijaba mejor, incluso sus ojos eran de distinto color. Y es que aquella chica tenía heterocromía.
—Hmm… Uchiha Datsue —le estrechó la mano, todavía inseguro, mientras su mirada se iluminaba por el sharingan. La prueba del algodón. La prueba definitiva a la que nadie podía eludir. La corriente de chakra que recorría el cuerpo de la muchacha, imperceptible para el resto del mundo, se hizo visible ante sus ojos, como una tinta invisible ante el foco de un neón ultravioleta. Y entonces…
»Vaya, ¡perdona! —exclamó rápidamente, mientras un ligero rubor subía por sus mejillas. Aquellas dos chicas compartían hasta el color del chakra, pero el de Koko era ligeramente más apagado. Menos brillante, pero a la vez, mucho más descansado para su vista—. Te confundí con Sakamoto Noemi. No sé si la conoces, pero… ¡sois clavadas!
Se rascó la nuca, mientras se maldecía por dentro por su metedura de pata ante su exótica —pero atractiva— nueva vecina.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado